El reciente triunfo de Jorge Romero en el proceso interno del Partido Acción Nacional (PAN) ha generado gran controversia en el panorama político mexicano. Su ascenso a la dirigencia nacional del partido ha recibido fuertes críticas, particularmente por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien señala a Romero como el líder del llamado “cártel inmobiliario”, ampliamente conocido por sus presuntas prácticas de corrupción en la Ciudad de México.
Acusaciones de Claudia Sheinbaum: un «modus operandi» conocido
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó las prácticas de corrupción que, según ella, han caracterizado a Romero desde su gestión en la alcaldía Benito Juárez. La mandataria subrayó que estas operaciones fueron expuestas en parte gracias a testimonios de empresarios que revelaron un esquema de extorsión recurrente en el sector inmobiliario. Sheinbaum citó fragmentos de un libro del expresidente Felipe Calderón, quien también criticó el desempeño de Romero, apuntando a presuntas ganancias de hasta siete millones de pesos mensuales en estas prácticas.
Inmuebles irregulares y denuncias ciudadanas
Sheinbaum también recordó la serie de investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía capitalina tras una explosión en un edificio que sacó a la luz el registro ilegal de propiedades. Según la presidenta, las irregularidades inmobiliarias se extendieron a diversas construcciones que violaron normas de uso de suelo y contaban con pisos adicionales que afectaban a compradores engañados. Esta problemática, añadió, se desarrolló durante el gobierno de Miguel Mancera, cuando Romero también estaba activo en el ámbito legislativo local.
¿Cambio o continuidad en el PAN?
La presidenta cuestionó si realmente el PAN presenta una renovación al elegir a Romero como su líder, sugiriendo que el partido optó por una figura conocida por prácticas de corrupción. A pesar de estas acusaciones, Sheinbaum dejó claro que el diálogo entre el PAN y el gobierno federal se mantendrá a través de la Secretaría de Gobernación, dirigida por Rosa Icela Rodríguez.
Conclusión: un nuevo capítulo para el PAN bajo la lupa
El nombramiento de Romero es un recordatorio de la influencia de ciertos personajes en la política nacional y de los desafíos que enfrenta México en materia de transparencia y rendición de cuentas. La relación entre el PAN y el gobierno federal será un tema crucial para observar en los próximos meses, y los ciudadanos seguirán atentos a cómo se desarrollan las investigaciones y los diálogos en torno a este polémico liderazgo.
Asumiremos la Dirigencia Nacional del PAN con toda la responsabilidad que esto implica, para renovar a nuestro partido y servir a nuestro país. ¡Gracias, vamos unidas y unidos por Acción Nacional y por México! pic.twitter.com/JWUB0PZ4kA
— Jorge Romero Herrera (@JorgeRoHe) November 11, 2024