En un caso sin precedentes, Israel se encuentra en el banquillo de los acusados ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en un juicio que podría determinar el curso de la guerra en Gaza. Este es el primer juicio en el que el Estado judío es juzgado bajo la Convención sobre Genocidio de las Naciones Unidas, un documento redactado tras la Segunda Guerra Mundial en respuesta a las atrocidades cometidas contra el pueblo judío durante el Holocausto.
El gobierno sudafricano, sucesor del régimen de apartheid que fue convertido en paria en el escenario internacional hace tres décadas, presentó el caso contra Israel, acusándolo de haber violado sus obligaciones bajo la convención en su guerra contra Hamas en Gaza.
Israel ha rechazado firmemente la acusación, y el primer ministro Benjamín Netanyahu la ha calificado de «acusación falsa». Sin embargo, el presidente israelí, Isaac Herzog, ha declarado que su país presentará un caso «utilizando la autodefensa» para demostrar que está haciendo «todo lo posible» en «circunstancias extremadamente complicadas» para evitar víctimas civiles en Gaza.
Este caso es significativo tanto desde el punto de vista político como jurídico. «Una acusación de genocidio es la acusación legal internacional más grave que se puede hacer contra un Estado», dijo Eliav Lieblich, profesor de derecho internacional en la Universidad de Tel Aviv.
El caso ha generado una serie de preguntas y debates sobre el papel de Israel en la guerra de Gaza.
📍 Equipo jurídico de Sudáfrica expone alegato contra Israel en La Haya
Abogada sudafricana expuso ante el Tribunal de La Haya alegatos contra Israel y presentó actos cometidos por las fuerzas israelíes que habrían violado los derechos humanos de familias palestinas. pic.twitter.com/lx6jk3Aip3
— RT en Español (@ActualidadRT) January 11, 2024