El Congreso Nacional Indígena (CNI), el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), responsabilizaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, del asesinato del activista Samir Flores Soberanes, dirigente en la comunidad de Amilcingo, Morelos.
“Al mal gobierno y sus patrones que son las empresas y sus grupos armados legales e ilegales, que así pretenden robarnos, llevarnos la muerte y apagar las luces que nos dan esperanzas, como es la del compañero Samir”, manifestaron en un comunicado de prensa conjunto dado a conocer la noche de este miércoles.
Denunciaron «con dolor y rabia el cobarde asesinato de nuestro compañero, uno de los principales opositores al Proyecto Integral Morelos y delegado desde hace muchos años del CNI”.
Difundido a través de la página del Congreso Nacional Indígena, el comunicado está dirigido al pueblo de México y a los pueblos del mundo, así como a las redes de apoyo, las redes de resistencia y rebeldía, la Sexta Nacional e Internacional y los medios de comunicación.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua en Morelos (FPDTA) también se pronunció y acusó que el asesinato de Samir “es resultado de la omisión de éste y los gobiernos anteriores de resolver por la vía del diálogo el conflicto que genera el inviable Proyecto Integral de Morelos, de la imposición del capital sobre los pueblos; de la justicia que no llega para los pueblos originarios afectados, de las sentencias y recomendaciones de la CNDH que llegan tarde y no se cumplen, al contrario, se vuelven a violar”.
Los pobladores rechazan la obra desde 2009, hace diez años. No hubo una consulta y los que protestaron, fueron detenidos y criminalizados.
Con información de Proceso