María del Mar Terrón es la dueña de la voz detrás de la muy popular grabación que escuchamos por las calles de la Ciudad de México, incluso otras entidades.
«Se coooompraan colchooones, tambooores…», así canta la voz que ha servido para hacer camisetas o para mezclarla con cumbia.
Esta es un grabación de hace más de 11 años. En aquel entonces María, de diez años, la grabó para ayudarle a su padre Marco Antonio en la compra de fierro y electrodomésticos caseros; y lo hizo solo con un micrófono y estéreo casero. La fama se consiguió luego de que el vendedor compartió la cinta con unos amigos suyos que hicieron exactamente lo mismo con sus conocidos.
María es ahora una adulta que vive con su padre, quien a su vez dejó el negocio de los fierros ya que su camioneta era muy vieja y la competencia creció; ahora es un payaso para fiestas. Ella actúa también como “Chimbombita” en las fiestas de cumpleaños donde los contratan.
Es madre soltera de una niña de tres años, pero trabaja desde que tenía diez. Entonces, era la encargada de cerrar los tratos de quienes querían venderles sus electrodomésticos.
“Lo más pesado era estar tantas horas al sol, encerrada en el vehículo y pasar por una y otra calle sin que salga nada”, relató.
Su empleo como payasa también lo tuvo desde niña. Se esforzaba por dibujar sonrisas en otros niños de su edad corriendo detrás de su padre y amenazándole con escupir el agua que guardaba en su boca.
Pero tras la grabación, María se promocionaba como “la niña del fierro viejo”. Algunas personas le han pedido que tome el mismo tono para promocionar productos de limpieza, sin embargo y tras el paso de los años, ya no es lo mismo.
A pesar de que su papá registró la grabación, no han conseguido sacar dinero de ella. Ya que no era posible ir camión tras camión pidiendo dinero por el uso de esa cinta.
“La grabación está ayudando a mucha gente porque antes todos teníamos que gritar. Esto le hace sentir a uno bien”, dijo el padre de la joven. Sin embargo, el señor Marco Antonio, de 52 años, puede estar orgullo de idear y compartir uno de los estribillos más famosos del país.
Con información de El País