Cuando este hombre de Swansea, Reino Unido decidió salir a tomar unos tragos con sus amigos, jamás pensó que regresaría con unos lentes nuevos… ¡Pero tatuados!
En medio de la borrachera, sus amigos decidieron jugarle una broma muy, muy pesada, pues dormido lo llevaron a que le tatuaran en el rostro unos lentes, pero eso sí, se aseguraron de que fueran unos «Ray-Ban».
Una vez que despertó, pensó que todo se trataba de un dibujo con un marcador, luego se lavó la cara…varias veces, pero no, era imposible quitárselos.
Ahora después de dos años de constantes burlas ha decidido quitárselas con un novedoso sistema laser, el único detallito es que le han quedado unas marcas azules en el rostro, caray, pero eso es lo de menos.
«Algunos amigos tienen cicatrices en el lugar en el que le sacaron sus tatuajes, por eso lo pensé tanto tiempo”… Dijo el hombre.
Caray, con esos amigos… ¿para qué queremos enemigos?, pero «lo bueno» de esto, es que eran unos «Rayban»
Roberto Barajas “El mejor buscador”
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