“Lourdes Almeida ha conseguido renovar y ensanchar las posibilidades de la fotografía en nuestro país de dos maneras: con su mundo de imágenes singularmente variadas y con un sobresaliente uso de las técnicas usuales y la experimentación”
Rafael Tovar y de Teresa
(Secretario de Cultura)
Considerada como una de las fotógrafas más versátiles de México, nace en la capital en 1952. Anterior a sus estudios de fotografía, Almeida, fue influenciada desde su niñez por su madre, que era dueña de una academia de arte. Lourdes estudió en la escuela de fotografía de Florencia, Italia. Posteriormente se volvió discípula de Manuel Álvarez Bravo y trabajo con el director Jaime Humberto Hermosillo, con el que colaboro en varias películas.
La fotógrafa gusta de explorar las herramientas que el mundo digital le ofrece, utilizando yuxtaposiciones e interviniendo imágenes, tanto propias, como imágenes libres de derechos que encuentra en el espacio público. Ella opina que la fotografía digital es un el soporte contemporáneo y se siente muy cómoda con él. La fotografía analógica fue parte muy importante de su formación como fotógrafa, pero en la actualidad la mayoría de su trabajo es digital.
Almeida representa la dualidad en sus fotografías, proyectando tanto la realidad como la fantasía. En su trabajo el preconcepto del cuerpo femenino es desprendido de su carácter simbiótico social. Su obra explora también el imaginario religioso de las costumbres mexicanas. Lourdes Almeida se inspira en el trabajo de otros fotógrafos que admira como Lola y Manuel Álvarez Bravo, Henri Cartier Breson, Richard Avedon, Yousuf Karsch y Martin Chambi.
La carrera de Lourdes inició con su primera exposición en 1978, y hasta el día de hoy ha acumulado 100 exposiciones individuales en los museos más importantes de México, Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Asia. La fotógrafa disfruta del trabajo con otros artistas, acumulando más de 300 exposiciones colectivas alrededor del mundo. Sus fotografías son parte de diferentes colecciones como: La colección internacional de Polaroid, Museum of Fine Arts, Southeast Museum of Photography, Museo Universitario del Chopo, por mencionar algunas.
El trabajo de Almeida ha traspasado fronteras y cautivado miradas, convirtiéndose en referencia obligada de la fotografía contemporánea mexicana. La autora de “Lo que el mar me dejo” ha sido galardonada nacional e internacionalmente en premios como la mención honorífica en la Bienal de Fotografía del INBA en 1982, la Bienal Internacional de Fotografía de Belgrado en 1985, medalla de bronce en el Concurso Mundial de Fotografía de la UNESCO, así como también el 53 y 54 Salón Internacional de Fotografía de Japón, entre otros.
La carrera de Lourdes Almeida continua más activa que nunca con su proyecto Zapatos de Migrante; proyecto que surge para contar historias de inmigrantes mexicanos en la frontera norte. Los zapatos son utilizados como metáfora que representan el largo recorrido que estas personas tienen que hacer en su cometido de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Por último, la fotógrafa formo parte de la exposición colectiva que conmemorará el XXV Aniversario de la Galería Oscar Román el mes de junio con un trabajo que forma parte de la colección Fénix, la cual se inspira en las obras de arte perdidas en la historia.