En una serie de movimientos legales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha generado un vacío en la figura de gobernador interino en Nuevo León. La decisión afecta tanto al secretario general de Gobierno, Javier Luis Navarro Velasco, designado por Samuel García, como al magistrado José Arturo Salinas Garza, nombrado por el Congreso local.
La SCJN concedió una suspensión que anula tanto la designación de Navarro Velasco como la de Salinas Garza. No obstante, deja abierta la posibilidad para que el Congreso local realice una nueva designación de gobernador interino. La resolución no limita las facultades legislativas, preservando así la autonomía del Poder Legislativo de Nuevo León.
La autorización de una licencia para Samuel García, permitiéndole ausentarse del cargo durante seis meses para buscar la candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, desencadenó una serie de nombramientos y controversias.
Ante las intenciones de García, el Congreso de Nuevo León nominó a Salinas Garza como gobernador interino. García impugnó esta decisión, afirmando que era ilegal, y obtuvo una suspensión definitiva. Simultáneamente, el Congreso estatal impugnó el nombramiento de Navarro Velasco.
La SCJN, al admitir a trámite dos controversias constitucionales, busca evitar la vulneración del principio de separación de poderes. Las suspensiones concedidas por el ministro Javier Laynez Potisek generan un escenario complejo, con el reto adicional de gestionar estas impugnaciones antes del receso judicial que inicia el 15 de diciembre.
La situación plantea un escenario de negociación en el que Samuel García podría tener que dialogar con el PRI y el PAN para lograr el nombramiento de un gobernador interino antes de su licencia, efectiva a partir del 2 de diciembre.
La incertidumbre política en Nuevo León se intensifica, y la SCJN se encuentra en el epicentro de un conflicto que requiere resoluciones rápidas y equitativas para preservar la estabilidad institucional en la entidad.