Hace algunos años pensábamos que cuando se unía un espermatozoide y un ovulo quedaba todo escrito en el código genético y no había manera de cambiarlo, sin embargo, conforme ha pasado el tiempo descubrimos que el genoma puede ser modificado y sus expresiones pueden ser bloqueadas o exacerbadas.
Cuando un gene recibe la influencia de factores ambientales como la contaminación, los pesticidas, el efecto del estrés, del alcohol, las drogas puede metilarse lo que equivale a estar apagado sin la posibilidad de manifestar los contenidos de información que contiene en su código interno y que sirve para producir proteínas que activas ayudan a la funcionalidad del organismo y colaboran en la preservación de la salud.
El periodo más susceptible de un ser humano es el del embarazo, cuando es altamente vulnerable a los efectos del exceso de alimentos, a la deficiencia de los mismos, impacto ambiental, hábitos de su madre, obesidad de su progenitora o resistencia a la insulina, lo que marcará una clara tendencia de este producto a padecer en un futuro de enfermedades como la obesidad, el síndrome metabólico, la hipertensión arterial y la diabetes.
La tecnología actual y los estudios en animales han permitido avanzar en protocolos de investigación en humanos que nos explican estos efectos epigenéticos en nuestros congéneres, que pueden generarse por circunstancias ajenas a ellos al inicio, después ocasionadas por ellos y luego con la capacidad de heredarlas a varias generaciones.
Epigenética es la ciencia que se encarga del estudio de los efectos de los factores externos sobre el comportamiento de los genes.
Es probable que los malos hábitos de la bisabuela en el consumo de alimentos en los embarazos, su obesidad, los niveles de glucosa en sangre durante el embarazo, hayan afectado a nuestra madre, luego ella padecer de diabetes tipo 2 y heredar la misma tendencia a nosotros y nosotros a nuestros hijos, lo que haría parecer a la familia con una franca tendencia hereditaria para padecer diabetes, cuando en realidad fue un cambio epigenético heredado que puede ser modificado a base de cambios en el estilo de vida.
Si una persona tiene marcadores epigenéticos aún cuando su genética está intacta y no muestras evidencias de llevarnos a la diabetes, la prevalencia de los genes apagados por malos hábitos hará que se comporte de la forma menos conveniente y hacernos terminar con un cuadro de elevación de azúcar, con intolerancia a la glucosa, deficiente calidad de la insulina, pobre respuesta de los receptores de la misma y pues finalmente una diabetes declarada.
Los genes se pueden limpiar con cambios en el estilo de vida que consisten en llevar una alimentación con productos naturales, balanceada y de acuerdo a los gastos de energía, desde luego que la actividad física no puede ser omitida y que cuando menos debe de ser de 30 minutos diarios o cuando menos 150 minutos a la semana, de intensidad moderada y cuando menos en sesiones de 10 minutos ininterrumpidos 3 veces al día.
Liberar al organismo del estrés es muy importante ya que se ha visto que cuando menos 7 mil genes pueden ser afectados negativamente por el estrés y bloquear su actividad.
Realizar 20 minutos de actividad física pueden lograr que el sistema metabólico continúe activo hasta por 3 horas y así, de acuerdo a la duración, la intensidad y el tipo de ejercicio lograremos tiempos de hasta 36 horas de consumo de energía.
El comentario no es simplista, no todo se puede acomodar en una hipótesis para explicar causa efecto, pero si podemos entender que si el genoma humano activa con sus 30 mil genes 250 mil proteínas indispensables para el organismo, el hecho de que se bloqueen acciones implica el deterioro de nuestra calidad funcional, en células, tejidos, funciones, órganos y sistemas.
Los deletéreos efectos del medio ambiente en ocasiones son inevitables, pero el escudo que representa liberarse del estrés con ejercicio, el ejercicio por sí mismo, la calidad de la alimentación y los periodos de reposo durante el sueño, son escudos que inevitablemente repercuten en una buena calidad de vida.
Se sabe que 7 de cada 10 pacientes con antecedentes genéticos de diabetes pueden evitarse con ejercicio y dieta racional, así también de cada 10 pacientes con factores de riesgo para padecer de diabetes sin una carga genética, pueden evitarse nueve.
La combinación de dieta con ejercicio de resistencia, y pesas puede abatir la presencia de diabetes en la población mexicana.
El organismo está diseñado para acumular reservas, consumir poco alimento y estar activo continuamente, esto lo ha hecho sobrevivir durante miles de años (150 mil), sin embargo el consumo de alimentos de alto valor calórico, densos en sus contenidos de grasas, alterados genéticamente, contaminados con pesticidas y en exceso, en un mundo sedentario, ha llevado a la humanidad a sufrir de obesidad y diabetes, 415 millones de casos registrados en el 2015 y con pronósticos de duplicar la cifra en países como medio oriente y áfrica, más de 600 millones se esperan para un futuro no muy lejano en el 2040.
Sin lugar a duda la estrategia de realizar actividad física contrarresta parte de las influencias negativas comentadas, con la convicción de que a más actividad física y de mayor intensidad mejores los logros para la calidad de vida.
En este esquema la madre lleva la herencia de sus padres, la cual ha sido modificada en su expresión por los malos hábitos que tiene como el consumo de tabaco, al mismo tiempo está impactando el genoma del bebé, con la nicotina y este a su vez sufre cambios en las células reproductoras que compartirá en un futuro, lo que explica que un mal hábito o efecto negativo de nuestra parte puede ser heredado por varias generaciones.
Indudablemente aún estamos a la expectativa de nuevos descubrimientos que en el futuro ayuden a esclarecer la forma en que se instalan enfermedades por generaciones y la manera en que podemos detenerlas, limitarlas o evitarlas.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Presidente de Exercise is Medicine México
Ex-presidente del Colegio de Medicina Interna de México
Ex-presidente de la Sociedad Médica del HAP
www.dralejandrocardenas.com
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