Más de cien académicos y científicos ganadores del Premio Nobel firmaron una carta abierta contra la organización ecologista Greenpeace, debido al rechazo de esta a los alimentos transgénicos.
En la misiva, 107 personalidades del área científica exigen a Greenpeace “reconocer las conclusiones de las instituciones científicas competentes” y “abandonar su campaña contra los organismos modificados genéticamente en general y el arroz dorado en particular”.
Respecto a este último producto, es una variante creada y modificada para producir un precursor de la vitamina A. Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró a 250 niños con carencia de vitamina A, lo que aumenta un riesgo de padecer problemas oculares y de ceguera.
“Greenpeace ha encabezado la oposición al arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de las muertes y las enfermedades causadas por la deficiencia de vitamina A, que se ceban con las personas más pobres de África y el sudeste asiático. ¿Cuántas personas pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un crimen contra la humanidad? Hacemos un llamamiento a los gobiernos del mundo para que rechacen la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado, en particular, y contra los cultivos y alimentos mejorados mediante biotecnología en general”, dice el texto.
En respuesta, la organización emitió un comunicado firmado por Wihelmina Pelegrina, responsable del área de agricultura, donde afirma que las empresas en el sureste de Asia promocionan al arroz dorado para “allanar el camino para la aprobación mundial de otros cultivos genéticamente modificados más rentables”.
“El arroz dorado no ha demostrado ser eficaz en solucionar la deficiencia de vitamina A; además de no estar actualmente disponible para la venta, a de 20 años de investigación, no se ha comprobado su efectividad para combatirla falta de vitamina A”, apuntó.
Mientras tanto, Greenpeace España insiste en que los transgénicos pueden provocar “daños irreversibles en la biodiversidad y los ecosistemas».
Con información de Emeequis y El País