En un caso difícil de entender, Heliodoro Morales Mendoza, campesino zapoteca de Tlacolula de Matamoros, lleva seis meses en prisión, luego de que fue acusado de matar tres conejos en un terreno de siembra en Oaxaca. Lo peor: podría ser condenado a nueve años tras las rejas.
La gravedad del asunto se debe a que el predio está en zona federal protegida, debido a que hay vestigios arqueológicos y prehispánicos.
Los abogados del acusado argumentan que su cliente no cometió el delito del que es acusado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ya que no hay evidencias. Sin embargo, el juez se niega a liberarlo.
Heliodoro Morales Soriano, hijo del acusado, se dice desesperado ya que además de la situación de injusticia que padece su padre, su familia se encuentra en crisis.
“Ya no sabemos qué hacer, hemos ido a tocar puertas; solo nos queda esperar y crear conciencia al magistrado para que pueda juzgar conforme a derecho, pero también en sentido humanitario”, explicó.
Al parecer la situación va para largo, ya que el juez de la causa pide un dictamen antropológico que tardará meses; así como una certificación para descartar que el acusado no sea un peligro para la sociedad. Ambos documentos tienen un costo mayor a los 100 mil pesos.
“Para justificar la identidad indígena piden un dictamen que deberá realizar la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas y que lleva varios meses; también piden un dictamen técnico que no es una persona de alta peligrosidad”, explicó el abogado del señalado, Rodolfo Moreno Cruz.
“No entendemos por qué el afán de tener a una persona presa por tres conejos, cuando hay otras más peligrosas o que han cometido delitos graves”, cuestionó Heliodoro hijo.
En tanto, la defensa ha pedido la aplicación del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, pero el juez segundo penal de distrito, Fidel Gallegos Figueroa, aseguró que no se tiene al personal en materia de medidas cautelares que pueda dictaminar el caso.
“Tenemos documentos con firmas, personas y autoridades de Tlacolula han firmado escritor donde hacen constar que mi padre es una persona honorable; incluso en el reclusorio está catalogado con buena conducta”, dijo el hijo del indígena zapoteca.
Fue el 30 de enero cuando policías federales detuvieron al indígena por el delito presuntamente cometido en 2012. Por ello, Heliodoro padre podría pasar de uno a nueve años de prisión, por el equivalente de 300 a 3 mil días de multa.
Con información de El Universal