La casa de subastas mexicana Morton vendió la semana pasada la cola de un imponente dinosaurio proveniente de Marruecos por 1.800.000 pesos. Además de la exclusividad de la pieza, parte de la venta se destinaría a un proyecto de la Fundación BBVA Bancomer para reconstruir escuelas dañadas por los terremotos. Aquella noche la venta fue celebrada como un éxito, «la primera subasta de una cola de dinosaurio en México«.
Sin embargo, menos de una semana después, las autoridades marroquíes pusieron en duda la autenticidad del fósil. Además, han asegurado que aunque se tratara de una pieza originaria de Marruecos no pudo haber salido del país legalmente: «La Dirección de Geología no dio ningún aviso favorable para la exportación de especímenes considerados de valor patrimonial, especialmente las vértebras fósiles«, afirma el ministerio de Energía y Minas en un comunicado.
Antes de la subasta la cola de dinosaurio pertenecía a una galería experta en fósiles y minerales llamada Pietra Gallery. Sin embargo, las autoridades del país magrebí destacan, sin embargo, que «oficialmente no ha habido excavaciones en la región del Atlas desde hace décadas«, tal y como hacía referencia la casa de subastas. Además, dicen que nunca se descubrió una cola completa de saurópodo en Marruecos. Por esto, afirman los marroquíes, aunque fuese originaria del país norteafricano, como asegura Morton, la pieza subastada se ha debido recomponer a partir de distintas vértebras encontradas por separado, sin proceder de la misma especie.
La cola de dinosaurio que ha originado la controversia tiene cuatro metros de largo y 180 kilogramos. Fue el último objeto ofertado el pasado martes 16, en una noche en que, servidos de vino y canapé, los clientes de Morton que acudieron a la subasta compraron decenas antigüedades mexicanas: pinturas, mobiliario, medallas militares.
Los organizadores han informado que, derivado de la subasta de esta pieza, se destinarían 400.000 pesos para la reconstrucción de las escuelas afectadas por el temblor.
El gerente de Consignación de Morton, Eduardo López Morton, ha afirmado que todavía no han tenido ningún contacto con la embajada de Marruecos en México o con cualquier otro organismo oficial. De acuerdo con él, antes de la venta la galería propietaria del fósil (Pietra Gallery) presentó la ficha técnica y la documentación de importación de la pieza y la casa de subastas trabaja en estos casos apenas como un intermediador. «En caso de que se nos comuniquen de forma oficial estamos abiertos a dialogar con todas las instancias y a ayudar de la mejor manera posible», ha dicho.
Con información de El País