En una decisión que marca un hito en la política mexicana, Marcelo Ebrard, ex canciller y figura destacada en Morena, anunciará este lunes su ruptura con el partido para embarcarse en la construcción de su propio movimiento, «El Camino de México«. Esta determinación surge tras la falta de respuesta de Morena a su impugnación sobre la encuesta interna, y la postergación del fallo hasta diciembre por parte de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.
Ebrard, que ha exigido públicamente una disculpa y el reconocimiento de irregularidades en la encuesta que llevó a Claudia Sheinbaum a la candidatura presidencial, considera insostenible su permanencia en el partido ante la falta de voluntad para reconocer desaseos en el proceso.
Aunque se especuló sobre la posibilidad de que Ebrard se uniera a Movimiento Ciudadano, su ausencia en el registro como aspirante a la candidatura presidencial de este partido indica que esa opción ha sido descartada. Su decisión de construir su propio movimiento refleja la experiencia política de Ebrard, un veterano con más de 30 años de carrera, quien, al igual que López Obrador en 2011, opta por un camino independiente.
El próximo lunes a las 10 am les comparto por esta vía mis consideraciones respecto al 2024 y las tareas hacia adelante . Tengan muy buen fin de semana !!
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) November 10, 2023
Analistas políticos destacan la sorpresa de que, a pesar de tener razón sobre posibles irregularidades en la encuesta, Ebrard no haya anticipado este desenlace. La falta de una estrategia clara y la ausencia de una salida alternativa en el momento de los resultados evidencian un callejón sin aparente salida.
El camino de Ebrard se perfila ahora hacia la construcción de su propio proyecto político, un movimiento que busca ser una fuerza significativa en el panorama político mexicano. La incógnita sobre los posibles apoyos y seguidores que pueda reunir en este nuevo capítulo político se suma al suspense de la escena política nacional.
«Ahora solo hay un silencio anticlimático. Marcelo está desdibujado», comenta el analista político Carlos Bravo Regidor, señalando el desconcierto que rodea la última etapa de Ebrard en Morena. Su ruptura con el partido marca el fin de una relación que tuvo momentos de colaboración y tensiones, dejando abierta la interrogante sobre el futuro político del experimentado político mexicano.