El pasado 22 de marzo, autoridades federales localizaron un matadero clandestino de cocodrilos y caimanes, en el municipio de Acapetahua, una comunidad rural de Chiapas. Los animales eran allí sacrificados para “ordeñar” su sangre, para usos medicinales.
En total se rescataron 14 reptiles con vida y se localizaron los cuerpos de 20 caimanes y cocodrilos más.
La mayoría de los reptiles capturados con vida presentaban condiciones de deshidratación y, al parecer, llevaban en el sitio más de 48 horas.
Las autoridades señalaron que en la costa de Chiapas se ha popularizado el mito de que la sangre de cocodrilo cura enfermedades como la diabetes, el cáncer y el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Con información de Animal Político