El INE aprobó esta noche el formato del primer debate que se realizará entre los candidatos presidenciales en medio de la preocupación de los representantes de partido y de los aspirantes, por la posibilidad de que los moderadores se conviertan en los protagonistas del encuentro y no los abanderados.
Algunas de las críticas giran en torno al tiempo que se le ha adjudicado al debate entre candidatos. Mariana Benítez, del PRI, explicó que los candidatos tendrán 14 minutos para responder preguntas de los conductores y sólo 9 para debatir entre ellos. «La gente quiere ver a los aspirantes debatiendo y no contestando preguntas», enfatizó.
Al presentar el debate, cuyos moderados serán los locutores Azucena Uresti, Denise Maerker y Sergio Sarmiento, el consejero Benito Nacif resaltó que el formato moderniza este tipo de encuentros en el país, mismos que deben ser ejercicios de contraste y examen de propuestas.
Agregó que el debate debe ser entre los candidatos, pero también hay que apostar porque los moderadores faciliten la presentación.
Por su lado, el representante del Partido del Trabajo, Pedro Vázquez, pidió que en el segundo y tercer debate la selección de los moderadores sea más plural e incluso que se invite a periodistas de la prensa escrita.
El primer debate se efectuará el 22 de abril en el Palacio de Minería, en la ciudad de México. Tendrá una duración de una hora con 54 minutos. Se iniciará a las ocho de la noche y se abordarán los temas de violencia y corrupción. Constará de 4 bloques, cada uno de ellos dividido en dos segmentos. En el primero interactuarán moderadores y candidatos y en el segundo solo los aspirantes. Se sorteará la participación de estos últimos y de los conductores. Habrá posibilidad de replicas en la sesión de preguntas.
Con información de La Jornada