Google ha patentado un nuevo «pegamento» para minimizar el daño a los peatones, que puedan ser golpeados por uno de sus vehículos autónomos, de modo que quienes sean atropellados se queden pegados a la carrocería en vez de ser despedidos contra la calzada y así evitar más daños.
Para que esta capa adhesiva no se pegue a otros objetos del exterior como insectos, barro o polvo está recubierta con un material a modo de una cáscara de huevo que se rompe con el impacto de un peatón y deja al descubierto la capa adhesiva.
Aunque la presentación de la patente se publicó esta semana, Google solicitó la patente en 2014.
Los vehículos de conducción automática de Google han recorrido ya más de 2,4 millones de kilómetros en pruebas realizadas en Estados Unidos.
Según el acuerdo, FCA producirá 100 monovolúmenes Chrysler Pacífica para integrar la tecnología de vehículos autónomos, incluidos sensores y software, de Google.
El proyecto entre Google y FCA empezará a finales de año, lo que les permitirá duplicar el número de vehículos autónomos que forman parte de su programa.
Con información de Dinero, El Universal