Cuatro niños desplazados han muerto la última semana en los helados parajes de Chalchihuitán, Altos de Chiapas. También fallecieron dos adultos, según reportó el presidente municipal de ese municipio, Martín Gómez Pérez.
Alrededor de mil personas permanecen en el monte, pernoctando en cuevas o bajo los árboles, fuera de sus localidades, por temor a las amenazas de muerte de grupos paramilitares que, según denunció el edil, fueron armados por la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez.
Los niños fallecidos eran de las localidades de Pom, Canaluntik y Telmut. A la fecha, los pobladores de esos sitios siguen desplazados, igual que de Bolonchojón, Cruztón y tres parajes más. «Es bastante triste e injusto lo que está pasando. Ya no sé ni qué hacer. No tenemos ayuda, nadie nos escucha», expresó Gómez Pérez.
La semana pasada el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas y el presbítero de Simojovel, Marcelo Pérez, denunciaron que a raíz del asesinato de un tzotzil de Chalchihuitán, Samuel Pérez Luna, el 18 de octubre, miles de personas huyeron de sus casas. Hasta hace pocos días sumaban ya cerca de 5 mil personas desplazadas.
Con información de La Jornada