Clare Hollingworth, la corresponsal de guerra británica que tuvo la primicia de que la Segunda Guerra Mundial había comenzado, cuando apenas llevaba una semana trabajando en el Daily Telegraph, falleció este martes a los 105 años en Hong Kong, lugar donde ha residido durante más de 30 años.
En su extensa carrera como periodista de guerra, Hollingworth fue testigo de los horrores en Vietnam, Argelia, Oriente Medio, India y Pakistán, así como la Revolución Cultural en China. Sin embargo, se la recuerda mejor por su primicia del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, cuando apenas llevaba una semana trabajando en el Daily Telegraph.
Ella narró antes que nadie la invasión alemana de Polonia, de la cual fue testigo mientras conducía un coche que le había prestado un diplomático británico para cruzar la frontera germano-polaca, vio cientos de tanques, coches acorazados y cañones de artillería en dirección a Polonia preparándose para el combate.
El 1 de septiembre de 1939 llamó a la embajada británica en Varsovia para contar que la guerra había comenzado y como no le creyeron sacó el teléfono por la ventana para que ellos mismos escucharan el sonido del avance alemán.
Con información de El País