La Embajada de México en Italia comunicó oficialmente su “sorpresa e indignación” a las autoridades de la Ópera y de la ciudad de Roma, al considerar “burda y simplista” una representación de México y sus tradiciones en la nueva producción de “Carmen” en las Termas de Caracalla.
La embajada mexicana protestó incluso antes del estreno de la obra cuando se planeaba proyectar una imagen desfigurada de la Virgen de Guadalupe, ligándola al culto de la “Santa Muerte”. El embajador comunicó su extrañamiento a la Superintendencia de la Fundación del Teatro de la Ópera de Roma, la cual decidió modificar ese escenario.
Desgraciadamente, dijo, «en el estreno de la obra se presentó una visión caricaturesca de México, que lejos de cumplir con las declaraciones de la Productora sobre reproducir el contexto social, se apoya en estereotipos que no representan ni a los mexicanos ni a su cultura”.
La Embajada comunicó esa opinión a la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, quien reiteró su disponibilidad “para compartir información sobre la riqueza y complejidad que caracteriza la auténtica cultura mexicana”.
“La embajada apoya plenamente la libertad artística en todas sus expresiones como componente esencial para el diálogo entre culturas del mundo y considera importante que la Ópera de Roma establezca vínculos con sus contrapartes institucionales y de la sociedad civil en México con el fin de conocer los matices que caracterizan la vida en la frontera y el resto del país”, indicó la Embajada mexicana.
En la presentación a medios, la directora argentina Valentina Carrasco dijo que encontrar un universo que lograra alejar los clichés que normalmente acompañan a la obra de Georges Bizet era un gran reto.
“La singularidad de Carmen como heroína consiste en el hecho de que, siendo una mujer de baja condición social, puede ser libre. No es noble, trabaja en una fábrica. No en su casa, pero es nómada y, sobre todo, no es un hombre. Es una heroína trágica sin tener casi derecho a ello”, opinó.
La directora explicó que partiendo de lo anterior y del hecho de que los conflictos presentados en la obra son totalmente actuales, decidió ambientar la acción en la frontera entre México y Estados Unidos.
“Eso nos permite dar una caracterización en la cual una clase social pobre, marginal, devaluada como lo es la de los trabajadores e inmigrantes ilegales mexicanos, se encuentra con otra que, considerándose superior, no logra comprender el misterio de su cultura y queda fascinada”, dijo.
La ópera Carmen de las Termas de Caracalla será presentada durante 10 veladas entre el 28 de junio y el 4 de agosto.
Con información de Animal Político