La caravana que partió desde Acapulco para exigir la reconstrucción de la ciudad después de la devastación causada por el huracán Otis, ha llegado a la Ciudad de México, pero se encontró con un obstáculo inesperado. Los manifestantes, que incluían al exalcalde de Acapulco, Evodio Velázquez, y unos 200 conciudadanos, se vieron bloqueados por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la avenida Juárez.
A pesar de este contratiempo, los manifestantes continuaron a pie hacia el Zócalo, donde pretendían hacer llegar su demanda de apoyo para la reconstrucción de Acapulco. Estos ciudadanos acapulqueños buscan que el presupuesto de 2024 contemple los recursos necesarios para la restauración de su ciudad y piden ayuda inmediata para evitar una crisis humanitaria.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió a la caravana en su conferencia matutina y mencionó que, aunque apoya el derecho a la manifestación, ve mucho oportunismo y politiquería en la marcha debido a la presencia de algunos manifestantes de partidos políticos opuestos a su administración.
Los manifestantes han expresado su frustración por la falta de ayuda gubernamental y la escasez de servicios básicos en la zona afectada por el huracán. A pesar de las cifras oficiales, han cuestionado el número de fallecidos y desaparecidos, afirmando que hay cientos de personas desaparecidas y que los informes no reflejan la verdadera magnitud de la tragedia.
En cuanto a las demandas concretas, los manifestantes solicitan que la reconstrucción de Acapulco se incluya en el Presupuesto de Egresos de 2024 y esperan que el presidente López Obrador acepte su plan de reconstrucción, que planean entregarle.
A pesar de las dificultades y la separación de los manifestantes debido al bloqueo de vehículos en Juárez, la caravana planea retomar su protesta frente a la Cámara de Diputados y el Senado en busca de apoyo para la recuperación de Acapulco.