Autoridades de Brasil presentaron cargos contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por los delitos de corrupción, lavado de dinero y falsificación. Esto en el caso de la presunta compra de un departamento de lujo en la playa.
Además, la acusación se extiende a la ex esposa del mandatario, Marisa Leticia Lula da Silva, y al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto.
La policía federal también presentó cargos contra Leo Pinheiro y Paulo Gordilho, presidente y ejecutivo respectivamente de la constructora OAS, una de las involucradas y condenadas por la red de desvíos millonarios a través de contratos con la petrolera estatal Petrobras.
Esta es la primera acusación formal contra Lula en las tres causas en que es investigado dentro de todo el caso Petrobras.
La investigación refiere que Lula compró un departamento de tres pisos en Guarujá, un balneario en el litoral de Sao Paulo. En este caso, el ex mandatario había pagado la cuota inicial.
Sin embargo, los abogados de da Silva aseguraron que su cliente desistió de la compra y pidió el reembolso del dinero, por lo que no se puede acreditar la posesión del inmueble. Y es que este departamento fue sometido a reformas costeadas por la OAS.
La Fiscalía de Brasil tendrá 90 días para analizar si abre o no proceso contra Lula y los otros acusados.
Con información de EFE y Excélsior