En los 30 años pasados hemos podido observar la tendencia a la mortalidad por enfermedades cardiovasculares como la más devastadora consecuencia desde el punto de vista de evaluación en la población en general.
Al entender los procesos que generaban esta alteración fue que pudimos revertir parcialmente esta deletérea consecuencia, así en 1987 la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en la población general era de 357 personas en 100 mil en los Estados Unidos de Norte América, con una disminución para el 2014 de 167 casos de muerte por 100 mil habitantes. Sin equivocarnos podemos afirmar que las múltiples medidas de salud pública respecto a la actividad física, el consumo racional de alimentos, la atención de factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes o la combinación de estos factores han logrado abatir las cifras; sin embargo, la más prominente de las intervenciones en este proceso de la generación de las enfermedades cardiovasculares se considera que fue la aparición del grupo de medicamentos denominado ESTATINAS en 1987.
Era importante clasificar a los pacientes de acuerdo a las cifras de colesterol y sus niveles de colesterol malo o LDL (proteínas pegadas a grasa de baja densidad), el Centro de Control de Enfermedades de USA estableció los puntos de corte, colesterol LDL muy elevado >4.1 mmol/L o más de 160 mg/dl, colesterol LDL moderadamente elevado >3.4 mmol/L o más de 130 mg/dl y colesterol LDL normal o bajo de menos de 100 mg/dl o 2.6 mmol/L; esto define igualmente el riesgo como alto, moderado o bajo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (morbilidad) y la mortalidad por las mismas.
Así entonces la experiencia nos demuestra que cuidar nuestros niveles de colesterol y sobre todo la fracción LDL es de trascendental importancia ya que de esto depende conservarnos alejados de procesos de enfermedad que nos pueden costar la vida o la calidad de la misma por secuelas de lesiones cardiacas o cerebrales.
La población que debería de recibir el tratamiento con estatinas es muy alta en USA se calcula de 56 millones de pacientes, de los cuales solo el 50% reciben el medicamento, en nuestro país no existe una estadística relativa a este tipo de atención pero sospecho que la cifra de pacientes tratados es mucho menor.
De la mayoría de las personas que inician este tratamiento 61% lo continúa hasta los 3 meses y solo el 55% a los 6 meses, a los que se les administró el medicamento después de un infarto al corazón solo el 59% siguió el tx a los 3 meses y 42% lo mantenía a los 6 meses, de éstos últimos, el 80% continuaba con la dosis recetada de manera correcta los 2 años. Aun así, consideramos que la cantidad de pacientes que siguen en riesgo es muy alta, es importante que los involucrados se enteren acerca de que este recurso podría ser su salvavidas. La cantidad de pacientes que toman el tratamiento de manera intermitente es muy alta aun cuando esto no es lo más adecuado y recomendable.
Parte de la culpa del abandono del tratamiento lo tiene internet donde con frecuencia se liberan publicaciones que no explican con claridad el origen de sus conclusiones y alertan a los pacientes sobre consideraciones falsas acerca de este interesante producto denominado ESTATINAS.
Si se introduce la pregunta ¿beneficios de las estatinas? Aparecerán 655 mil resultados, y si se introduce la pregunta ¿riesgo del uso de estatinas? el reporte será de 3 530 000 resultados.
La cantidad de remedios naturistas y productos sin investigación supuestamente de origen natural que se recomiendan para este problema del colesterol LDL elevado son demasiados, la credibilidad que la gente le da a los artículos de la Red respecto a este tema y a los productos que se recomiendan en la misma ES ALARMANTE, empuja de manera ilógica de reversa los logros de 30 décadas con un valioso medicamento que ha probado su valía sobre los supuestos riesgos que pudiera implicar su consumo.
Los argumentos en contra de las estatinas versan sobre el tema de que pueden generar demencia, toxicidad en el hígado e inflamación muscular, todo relacionado con la disminución del colesterol. Esto ha hecho que los pacientes abandonen el tratamiento y se expongan al riesgo que implica dejar esta importante protección terapéutica.
Una investigación que involucra múltiples estudios relacionados con el uso y adherencia al tratamiento concluyen en que AL SUSPENDER O DISMINUIR el tratamiento los riesgos para enfermedad cardiovascular (infarto, embolias) aumentan (4 veces mayor) así también como la muerte (2 veces más frecuente) consecuencia de estas complicaciones.
Igualmente, la propuesta de suplementos dietéticos no logra las metas necesarias para sacar del riesgo a los pacientes, los complementos no son la solución. Sabemos que una dieta baja en colesterol es de gran ayuda, se promueve llevarla a cabo así como asociarla a un programa de actividad física que mínimo incluya 30 minutos diarios de caminata a velocidad moderada y si se puede vigorosa.
No se debe considerar la información en internet como confiable, sobre todo si no se tiene experiencia en la evaluación de estos contenidos, es mejor consultar con su médico que se mantiene en constante actualización.
“Educación para tu protección”
Bibliografía
Nissen SE., Statin Denial. Annals.org. 25 jul, 2017,
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Hospital Angeles del Pedregal
Consultorio 717 Torre Angeles
Tel 56522375
www.dralejandrocardenas.com