La Fiscalía General de la República (FGR) enfrenta un revés legal, ya que la jueza segunda de Distrito en Materia de Extinción de Dominio, Ana Lilia Osorno Arroyo, ha determinado que la FGR deberá devolver a Emilio Lozoya una lujosa residencia valuada en 38 millones de pesos, ubicada al poniente de la Ciudad de México.
La decisión se basa en la consideración de que la FGR cometió errores al solicitar el cambio de dueño de la propiedad. La jueza declaró improcedente el recurso legal utilizado por la fiscalía, señalando que el proceso relacionados con la adquisición de la casa por parte del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Fiscalía sostenía que Lozoya Austin había adquirido la residencia con fondos provenientes de supuestos sobornos relacionados con la compra de la planta de Agronitrogenados. Sin embargo, un juez anterior había cancelado el proceso penal contra Lozoya al considerar que el daño estaba siendo reparado con un pago monetario.
La jueza Osorno Arroyo detalló que la propiedad en cuestión fue adquirida en 2012, periodo en el cual las operaciones con recursos de procedencia ilícita, el delito imputado a Lozoya, no figuraba en la lista que permitía la extinción de dominio.
Una vez que la resolución sea firme, se levantará el aseguramiento de la propiedad, permitiendo su retorno a manos de Emilio Lozoya. No obstante, la FGR aún puede presentar recursos de revisión para que el caso sea examinado por un tribunal federal.