Los últimos días, la editora en jefe de la revista Harper’s Bazaar México, Lucía Alarcón, fue señalada por haberse pronunciado a favor de las terapias de conversión o Ecosig (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género), por medio de publicaciones en sus redes sociales.
La polémica surge a raíz de la lucha que existe en contra de este tipo de prácticas que, desde el 2012, la Organización Panamericana de la Salud ha calificado como amenazas para la salud y el bienestar de las personas, pues carecen de justificación médica y parten de que cualquier orientación no heterosexual es una enfermedad. Además, desde el año pasado son castigadas en Ciudad de México (CDMX), luego de que el Congreso de la capital aprobó la reforma del artículo 206 bis al código Penal local.
De acuerdo con ‘Nada que curar, guía de referencia para profesionales de la salud mental en el combate a los ECOSIG‘, «los ECOSIG para menores de edad, adolescentes o personas adultas son parte del rechazo social a las identidades LGBT».
Este lunes, Harper’s Bazaar US se pronunció al respecto sobre el caso. «Nos ha llamado la atención que se han compartido opiniones discriminatorias y perjudiciales desde una cuenta personal que está asociada con Harper’s Bazaar México. Esto es inaceptable y estamos abordando activamente este asunto con el editor. Condenamos enérgicamente el odio, la homofobia, la discriminación y el racismo. Apoyamos a las personas y comunidades LGBTQ + y abrazamos y promovemos una cultura diversa, inquisitiva y equitativa para todos», dijo la firma, desde sus redes sociales.
Por su parte, la editorial mexicana sostuvo que se encuentran «haciendo una investigación al respecto». Además, en su mensaje agregó que son creyentes de «la pluralidad, la diversidad y la tolerancia», por lo que y trabajaran junto con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) para capacitar a su personal en materia de no discriminación y derechos humanos.
Mientras tanto, Alarcón ofreció una «sincera disculpa» a quienes ofendió «producto de una visión segada» e informó que participara de la investigación anunciada y aceptará las medidas que sean tomadas por parte de la editorial.