Renuncia de Kimberly Cheatle tras intento de asesinato a Trump

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Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, presentó su renuncia después de recibir fuertes críticas de los legisladores tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump el pasado 13 de julio. Tanto republicanos como demócratas pidieron su dimisión debido a las fallas de seguridad en el mitin de Trump en Butler, Pensilvania.

Durante su primer testimonio ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Cheatle enfrentó duras críticas por su falta de disposición a responder preguntas sobre las fallas de seguridad. Describió el ataque como el «fallo operativo más significativo» del Servicio Secreto en décadas y asumió toda la responsabilidad por las deficiencias.

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Sin embargo, su promesa de rendición de cuentas no calmó los llamados a su renuncia. Legisladores como Jamie Raskin, demócrata de Maryland, argumentaron que Cheatle había perdido la confianza del Congreso, indicando que la relación era «irrecuperable» y que se necesitaba un nuevo liderazgo en un momento crítico para el país.

Durante la audiencia de cuatro horas, Cheatle respondió preguntas sobre las razones por las cuales se permitió a Trump subir al escenario cuando el tirador, identificado como Thomas Mateo Crooks, ya había sido considerado sospechoso. Defendió el número de agentes asignados para proteger al expresidente en el evento y citó la investigación criminal en curso del FBI para justificar su negativa a discutir detalles específicos del ataque.

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A pesar de su convicción de ser la «mejor persona para liderar el Servicio Secreto en este momento», Cheatle reconoció el fracaso de la agencia en su misión de proteger a los líderes del país y prometió hacer todo lo posible para evitar que un incidente similar vuelva a ocurrir.

La renuncia de Kimberly Cheatle marca un punto crítico en la gestión del Servicio Secreto, resaltando la importancia de la seguridad y la confianza en las instituciones encargadas de proteger a los líderes nacionales. La búsqueda de un nuevo director será crucial para restaurar la confianza y garantizar la seguridad en futuros eventos.

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