Un juez de Tarija, Bolivia, ordenó la aprehensión del expresidente Evo Morales tras su inasistencia a una audiencia clave en el caso de trata de personas que enfrenta. Morales, acusado formalmente por la fiscalía, ha sido declarado «rebelde», lo que suspende el juicio hasta que comparezca ante la justicia.
El caso involucra una relación que habría iniciado en 2015 con una menor de 15 años, presuntamente con el consentimiento de sus padres a cambio de favores políticos. Según la fiscalía, Morales enfrenta una posible condena de 10 a 15 años de prisión si es declarado culpable.
Estrategias de defensa rechazadas
La defensa de Morales presentó certificados médicos que justificaban su ausencia en la audiencia del martes, argumentando problemas de salud como bronconeumonía y bradicardia. Sin embargo, el juez desestimó estos documentos, calificándolos como insuficientes para justificar su inasistencia.
Además de la orden de aprehensión, el juez congeló los bienes de Morales y le prohibió salir del país. La fiscal a cargo del caso, Sandra Gutiérrez, subrayó que el proceso judicial seguirá en pausa hasta que el exmandatario comparezca.
Protección y tensiones políticas
Morales, actualmente en el Trópico de Cochabamba, permanece bajo la protección de miles de partidarios que han montado un operativo de seguridad para evitar su detención. Según Vicente Choque, líder campesino cercano al expresidente, más de 2,000 personas resguardan su seguridad las 24 horas.
Desde el inicio del proceso, Morales ha sostenido que es víctima de una «guerra jurídica» orquestada por el presidente Luis Arce, su exministro y actual rival político. Ambos líderes disputan el control del partido oficialista y el liderazgo de la izquierda rumbo a las elecciones presidenciales.
Un futuro incierto
El caso de Evo Morales no solo pone en jaque su legado político, sino que también agudiza las divisiones dentro del partido gobernante en Bolivia. Mientras las autoridades buscan ejecutar la orden de aprehensión, el expresidente sigue defendiendo su inocencia y denunciando una supuesta persecución política.