Evo Morales en el centro de la tormenta: sin orden de arresto, pero con creciente presión

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El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, confirmó este martes que la Policía Boliviana no ha recibido ninguna orden de arresto contra el expresidente Evo Morales, a pesar de la investigación en su contra por presuntos delitos de trata de personas y estupro. Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), enfrenta bloqueos en varias carreteras del país por parte de sus seguidores, quienes defienden su inocencia y exigen reconocimiento político para las próximas elecciones.

En una rueda de prensa en La Paz, Del Castillo aclaró que si llega una orden de aprehensión, la Policía la cumplirá sin cuestionamientos. «La Policía Boliviana no delibera, no decide, cumple lo que determinan los fiscales y jueces del país», afirmó, dejando claro que las fuerzas del orden seguirán las instrucciones que lleguen a través de los canales legales.

Una investigación que desata un país en bloqueos

El Ministerio Público de Bolivia investiga a Morales por presuntos vínculos con una menor de edad, con la que supuestamente tuvo un hijo, en el marco de delitos de trata de personas y estupro. Aunque el exmandatario estaba citado a declarar la semana pasada en Tarija, no se presentó, y su defensa argumentó razones legales para excusarlo.

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Mientras tanto, la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, anunció que una orden de arresto estaba en proceso, pero no ha sido ejecutada ni se tiene certeza sobre su emisión. Este vacío ha alimentado las tensiones políticas y sociales, con seguidores de Morales bloqueando carreteras en Cochabamba, su bastión político, y en otras regiones del país.

Los bloqueos no solo responden a la citación judicial, sino también a demandas económicas como la falta de dólares y combustibles, el encarecimiento de alimentos, y el reconocimiento del congreso partidario de 2023, en el que Morales fue nombrado «candidato único» para las elecciones presidenciales de 2025.

Tensión y confrontación en las carreteras

El lunes, la Policía evitó un intento de cierre de vías en Parotani, Cochabamba, lo que resultó en la aprehensión de trece personas. Sin embargo, los manifestantes, apoyados por mineros que utilizaron dinamita, lograron reinstalar el bloqueo durante la madrugada.

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El ministro Del Castillo expresó que cualquier intervención futura será «distinta», con el objetivo de evitar enfrentamientos directos, reconociendo que muchos de los manifestantes están siendo obligados a participar en los bloqueos bajo una «dictadura sindical».

Un país atrapado entre dos líderes

El conflicto refleja la creciente división entre Luis Arce, actual presidente, y Evo Morales, una fractura que se profundizó desde 2021. Las diferencias en la gestión del Estado y la pugna por el liderazgo del MAS han escalado en tensión a medida que se acercan las elecciones de 2025, dejando a Bolivia en un panorama de incertidumbre política, social y económica.

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