Hace un poco más de tres meses, la noticia trascendió a todo el mundo: Buddy, un hermoso pastor alemán, había dado positivo a COVID-19. Fue así como la ciencia lo reportó como el primer caso en su tipo reportado en los Estados Unidos (EU).
«Nunca se nos había enfermado, pero a mediados de abril comenzó con problemas para respirar y presentó una extraña mucosidad espesa (…) Era un amigo peludo de 130 libras, solo desearía haberlo tenido por más tiempo», dijo a medios Robert Mahoney, el amo del pastor alemán.
Hoy, tristemente, National Geographic reportó en su portal de internet, la muerte de Buddy. Agregó que los registros médicos a los que tuvieron acceso indican que Buddy probablemente tenía linfoma, un tipo de cáncer, cosa que sus amos no sabían. Do se enteraron de que padecía hasta el día de su muerte.
También dicen que no está claro si el cáncer lo hizo más susceptible a contraer el coronavirus, si fue el coronavirus que lo enfermó o si fue una «simple coincidencia»
Así como esta familia, alrededor del mundo hay otras miles que igualmente están con la incertidumbre la futura salud de sus mascotas.
Fuente: National Geographic/Infobae