Los animalitos nos sorprenden por su capacidad de querer y este caso es uno de ellos, pues aunque no era un mono verdadero, esta manada de monos pensó que si lo era.
El mono robot, era en realidad un infiltrado, un inmóvil mono espía robótico, que fue puesto en el hábitat de los monos para ver su comportamiento, con lo que no contaban los investigadores, es que estos monos langures aceptaron de buena gana al robot como uno de ellos, a tal grado que lo abrazaban y le demostraban cariño.
La «tragedia» viene cuando por accidente lo dejaron caer desde un árbol; luego, cuando ven que no se mueve ae acercan a ver que es lo que le sucedió y en ese momento es cuando se ve su singular reacción ante «su amigo muerto»
En el video se puede apreciar como los monos se abrazan, se consuelan y hasta pareciera que lloraran la pérdida.