Color o pigmento (tinte) de la piel; derivó en el arte como perteneciente, alusivo y concerniente a los colores.
A partir de esta definición, el arte lo acogió como suyo y lo hizo tan propio que la historia de la pintura no se podría entender por sí sola, y no solo la pintura sino también la escultura, la fotografía y todas las artes en general, lo han manifestado en toda una gama de posibilidades, llegando hasta nuestros días, como un referente primordial: el color.
Plasmada a través de la paleta multicolor y partiendo de los colores base o primarios (rojo, amarillo y azul, junto con el blanco, gris y negro o acromáticos); el artista converge en el lienzo, el vaivén del pincel, espátula y la brocha, en un ir y venir del color, personaje principal de la tela. Donde las representaciones de todas las combinaciones posibles se dan cita, para crear estados, sensaciones y emociones tan diversas, que el espectador se sienta parte de ella.
Los estilos se distinguen, se entrelazan, en algunas piezas el personaje central -el color-, nos deja ver quien comenzó con dicha obra, en otras es indescifrable, el resultado global es convincente y provocador, en cada pieza se pueden disfrutar los valores estéticos y característicos de cada autor, pero también se revela a una nueva historia, una nueva atmósfera, que se convierte en un nuevo protagonista.
Alejandro Arango, Andrés Basurto. Chu Huiini, Garcia-Franco, Jazzamoart, Jesús Urbieta, José Luis Bustamante, Jorge Luna, Laura Oriz, Luis Granda, Marco Vargas, Mariana Pereyra, Rodrigo Pimentel, Rocío Caballero, Vladimir Cora, son quienes nos presentan una selección de sus mejores trabajos para esta muestra llena de color.
Para ser irreemplazable, uno debe buscar siempre, ser diferente. Coco Chanel.