Las riquezas de Porfirio Díaz

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Por: Emerio Anaya

Pensar en el periodo conocido como el porfiriato es mirar con ciertos prejuicios una época marcada por el, probablemente, personaje más controversial de la historia de México. Ciertamente es observar al dictador, opresor, eterno presidente, liberal, progresista, modernista y otros más adjetivos que podemos agregar a la lista sobre las distintas maneras con las que percibimos a Porfirio Díaz.

Recientemente se ha comentado en redes sociales y en medios sobre la supuesta riqueza que el expresidente dejó para que fuera repartida entre los mexicanos. Todo esto nació de una entrevista que le hicieron a Mauricio Montijo, administrador y agente liquidador en el Fondo Mixto Privado de Patrimonio Autónomo (FMPPA), en la cual afirmó la existencia de un fondo de 822 billones de pesos en el Banco de México. Tal suma de dinero habría sido producto de una inversión a largo plazo durante el porfiriato con el objetivo de crear un capital fijo. Obviamente no tardó en hacer eco la noticia. De ser cierto significaría que a cada mexicano nos tocarían aproximadamente 80 mil pesos. Lo que resulta interesante, más allá de si existe o no dicho monto, es la asociación que hacemos de abundancia económica con el porfiriato. En otras palabras, para muchos resulta bastante creíble el que haya un enorme tesoro escondido, y el único periodo de la historia del país desde el cual se puede imaginar que provenga esa cantidad es desde aquella dictadura.

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En un periódico fronterizo llamado el Tucsonense, en una nota editorial, el autor desconocido escribía el 5 de mayo de 1928 lo siguiente respecto al dictador: “Cuando semejantes cargos se le hacen a un hombre es que, instintiva o concienzudamente se le conocen capacidades supremas…”. La frase la decía en relación con todos los aquellos peyorativos con los que los revolucionarios se referían a Díaz. Sin sacar de su propio contexto la cita, hay un elemento que vale destacar y es la última parte de ella. Si creemos que puedan existir 822 billones de pesos es porque le conferimos tales competencias al porfiriato. En ese sentido la imagen que toma relevancia es la del periodo de inversiones, modernidad, progreso y capital, sobrepuestas ante la del dictador. 

En gran parte la idea de fortuna relacionada con Porfirio Díaz que tenemos actualmente es producto de la historiografía mexicana. El historiador Paul Garner menciona, en su biografía escrita sobre dicho personaje, que en general los historiadores económicos aceptan que durante el porfiriato hubo avances sustanciales en la economía de México. No obstante, debe entenderse igualmente como una sociedad donde la desigualdad fue a su vez grande y el mencionado flujo de dinero se limitó principalmente a las élites e inversionistas extranjeros. La historia oficial se encargó de explotar dicho tema, el cual se tradujo a un periodo de grandes riquezas y represión, la imagen popular que tenemos del porfiriato.

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