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Un fenómeno curioso que se repite cada vez más en este mundo de superproducciones fílmicas es el de la película que tiene la misión de entretener al mismo tiempo que de diferenciarse de otras películas de similar temática. Es por ello que quienes buscan contar una historia acerca de abrirse paso en el mundo de la mafia deben hacerlo bajo la pesada sombra de Scorsese y sus ‘Buenos Muchachos’, o la razón por la cual no debes animarte a filmar una epopeya intergaláctica sin preguntarte al menos qué es eso que llaman ‘Star Wars’.

La titánica tarea de no caer en la obvia imitación le toca a ‘Life: Vida Inteligente’ (‘Life’, d. Daniel Espinosa), un thriller situado en la estación espacial internacional que prácticamente tiene que pagarle regalías a la original película de ‘Alien’ cada tres o cuatro minutos. Y claro, también tiene que firmar cheques adicionales para otras cintas de ese corte, que van desde ‘Evento Horizonte’ a cualquier otra producción donde un grupo de ocupantes en una nave espacial enfrentan a un enemigo que se los va escabechando de uno en uno.

La historia: un grupo de científicos y especialistas estudia a detalle lo que podría ser el descubrimiento más grande en la historia de la humanidad: un ser proveniente de otro planeta. Se trata de un organismo unicelular encontrado en Marte y bautizado como “Calvin” a través de una votación llevada a cabo en la tierra (me recordó al infame suceso de “Boaty McBoatface”). El ambiente estéril de la Estación Espacial Internacional provee un escenario propicio para experimentar con esta peculiar forma de vida, y también para que conozcamos por encimita a sus ocupantes.

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La tripulación es de lo más colorido y variopinto. Está David Jordan (Jake Gyllenhaal), quien siente una particular animadversión hacia la humanidad en general a raíz de un traumático incidente ocurrido en la Tierra. Rory Adams (Ryan Reynolds) es un ingeniero que lo mismo arregla desperfectos en gravedad cero que emite ingeniosos comentarios que aligeran el ambiente. Miranda North (Rebecca Ferguson) es una pragmática enviada del Centro de Control de Enfermedades con una explícita agenda para casos de emergencia. Hugh Derry (Ariyon Bakare) es el investigador casi inválido que desarrolla una empatía inusual con “Calvin”. Sho Murakami (Hiroyuki Sanada) es un ingeniero muy feliz de haber debutado como padre en su natal Japón, y la rusa Ekaterina Golovkina (Olga Dihovichnaya) está ahí para lucir espectacular, y mantener a todos con la cabeza fría cuando comienzan los problemas.

Sí, la película no ha hecho ningún esfuerzo por ocultar ese último punto: las cosas se salen rápidamente de control y sólo nos queda ponderar el orden en el que los infortunados tripulantes irán mordiendo el polvo. Por fortuna el director Espinosa logra crear una serie de situaciones bastante originales y entretenidas para este fin, aunque ninguna de ellas está destinada a convertirse en la icónica escena de la cafetería en la previamente mencionada ‘Alien’.

No, en ‘Life: Vida Inteligente’ ocurre algo peculiar: pese a que la estación se encuentra poblada por algunos de los genios más destacados de la humanidad, la trama a menudo depende de que tomen decisiones francamente idiotas para ir avanzando en la narrativa y conservando el interés de la audiencia. Quizá es mucho pedir para una cinta que trata sobre un bicho alienígena que se transforma en criaturas cada vez más amenazadora a medida que va despachando humanos a diestra y siniestra, así que es mejor dejar de pensar demasiado en este punto. Total, nadie espera que una película así conquiste el Festival de Cannes ni nada que se le asemeje.

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Lo que es un triunfo claro es el diseño del entorno en el que nuestros héroes buscan salvar la vida (la propia, se entiende): hay muchas tomas espectaculares que echan mano de la tecnología avanzada y permiten que sintamos esa ingravidez y ese aislamiento presentes en órbita en torno a nuestro planeta. Hay algunos diálogos divertidos y también una inteligente aproximación hacia el personaje de Ryan Reynolds, quien tiene una patente en trámite en lo que a entretener con referencias a la cultura pop se refiere.

¿Es ‘Life: Vida Inteligente’ una buena película, entonces? Hay aspectos de ella que lo son, pero no compensan los momentos anodinos, las situaciones absurdas de carácter gratuito o los diálogos redundantes. ¡Ah, pero no se puede negar que la hechura es muy efectiva y que hay escenas de auténtica tensión! Digamos que en un universo donde los thrillers de acción son a menudo formulaicos, este filme se reconcilia con las fórmulas y procura entretenernos con ella. No, no va ganar premios de la industria, aunque lograr distinguirse de entre otras producciones similares quizá sea la recompensa más honesta.

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