Parece que recién terminó la temporada de ciclones 2015 cuando estamos a pocos días de que inicie la temporada 2016 este 15 de mayo en el Pacífico nororiental y 1 de junio en el Atlántico. Al igual que sucede con los sismos siempre nos quedará esta pregunta: -¿ya estamos preparados?-
Vale la pena recordar qué es un ciclón tropical y cómo se forman:
Los ciclones tropicales se comportan como motores gigantes obteniendo el combustible del aire cálido y húmedo de las zonas tropicales. Es por ello que solo son posibles entre los trópicos, donde la radiación solar y evaporación es mayor, además del calentamiento del agua marina. El aire caliente tiende a ascender a la atmósfera, por lo que en estas zonas el aire cálido y húmedo sobre los océanos, se eleva desde su superficie. Debido a esta ascensión, queda menos aire cerca de la superficie, causando un área de menor presión de aire cerca del océano.
El aire con mayor presión de las áreas circundantes llena el área de baja presión. Este «nuevo» aire se torna cálido y húmedo volviendo a ascender. En la medida en que el aire cálido continúa subiendo, el aire circundante gira para ocupar su lugar. Cuando el aire cálido y húmedo se eleva y se enfría, el agua en el aire forma nubes. Todo el sistema de nubes y aire gira y crece, alimentado por el calor del océano y el agua que se evapora de su superficie.
– Las tormentas formadas al norte del ecuador giran en sentido contrario a las manecillas del reloj y las generadas al sur del ecuador, giran en el sentido de las manecillas del reloj. Se llama efecto Coriolis–
Al girar el sistema de tormenta cada vez más rápido, se forma un ojo en el centro. En el ojo todo es muy tranquilo y claro, con una presión de aire muy baja. El aire de presión alta superior baja hacia el interior del ojo.
Los ciclones tropicales, por lo general, se debilitan cuando tocan tierra porque ya no se pueden «alimentar» de la energía proveniente de los océanos (por eso el huracán Patricia se debilitó tan rápido el año pasado). Sin embargo, a menudo avanzan bastante tierra adentro causando mucho daño por la lluvia y el viento que cambia de dirección a medida que avanzan los frentes del ojo del huracán antes de desaparecer por completo.
Un efecto importante de los huracanes, al margen de los fuertes vientos y las lluvias, es el incremento del nivel del mar, que puede alcanzar varios metros sobre el nivel original, debido al efecto de succión que provocan los propios vientos circulares del huracán al pasar sobre el mar y que se le conoce como marea de tormenta.
Los ciclones tropicales se clasifican en tres etapas de acuerdo con la velocidad de sus vientos máximos:
- Depresión tropical: cuando sus vientos son menores a 63 km/h.
- Tormenta tropical: que comprende vientos entre 63 km/h y 118 km/h.
- Huracán al presentar vientos con una velocidad mayor a los 118 km/h y se clasifican en 5 categorías:
- Categoría 1:119–153 km/h
- Categoría 2:154–177 km/h
- Categoría 3:178–209 km/h
- Categoría 4:210–249 km/h
- Categoría 5:+250 km/h
En el Pacífico nororiental, con especial interés para costas mexicanas del Pacífico, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó 17 ciclones con nombre de las cuales serían: 8 tormentas, 5 huracanes de categoría 1 a 2 y 4 huracanes de categoría mayor 3 a 5.
Los nombres a usar serán: Agatha, Blas, Celia, Darby, Estela, Frank, Georgette, Howard, Ivette, Javier, Kay, Lester, Madeline, Newton, Orlene, Paine, Roslyn, Seymour, Tina, Virgi, Winfred, Xavier, York y Zelda.
En el Atlántico, de especial atención para las costas del Golfo de México y Caribe, se pronosticaron 20 ciclones con nombre de los cuales serían: 12 tormentas, 5 huracanes de categoría 1 a 2 y 3 huracanes de categoría mayor 3 a 5.
Los nombres a usar son: Alex (ya se adelantó en enero), Bonnie, Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gastón, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Matthew, Nicole, Otto, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virgine, Walter.
Importante recordar que los nombres NO se traducen.
En general, se prevé una temporada ciclónica dentro del promedio debido a que “El Niño” se encuentra en fase neutra. En el Atlántico, la temporada 2015 se caracterizó por pocos ciclones debido a fuertes vientos en superficie y altura (cortantes o cizalla) que inhiben la formación ciclónica; ahora, la fase neutra de “El Niño” propicia una menor intensidad de estos vientos que ayudará a que la formación ciclónica en esta temporada 2016 se encuentre dentro del promedio.
Para finales de otoño estaría comenzando a darse las condiciones de “La “Niña”. A diferencia de “El Niño”, con fuertes vientos de este a oeste y aumento de la temperatura superficial del Pacífico ecuatorial, con “La Niña” sucede lo opuesto: las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían y aumenta la fuerza de los vientos de este a oeste moviendo las precipitaciones hacia el oeste por lo que México suele tener veranos cálidos y secos en presencia de “La Niña”.
Todos estos efectos los estaremos viendo hasta 2017 y dependerá la intensidad con que se desarrolle “La Niña” a finales de este año.
Ya sea por la temporada de huracanes y lluvias que está próxima a iniciar, debemos tomar medidas de prevención como:
- No tirar basura en las calles para evitar que el drenaje se tape.
- Barrer calles y aceras para evitar el taponamiento con tierra y polvo.
- Retirar o asegurar firmemente objetos que puedan ser lanzados por fuertes vientos.
- Conocer refugios temporales.
- Evitar permanecer en cauces de ríos, arroyos y barrancas.
- Seguir las recomendaciones de Protección Civil de cada localidad.
- Ayuda a niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.
- Contar con una Mochila de Emergencia.
P.D.- La madrugada del domingo 8 de mayo Pinotepa Nacional, Oaxaca, una de las zonas más sísmicas de México donde cambia el ángulo en el que se introduce la placa de Cocos bajo la Norteamericana, nos despertó con un sismo de mediana intensidad que nos recuerda que siempre debemos estar preparados teniendo las herramientas básicas de prevención como la Alerta Sísmica y la Mochila de Emergencia.
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