El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó una contundente advertencia al mundo, llamando a la acción climática inmediata. Según sus palabras, «todo indica que hemos entrado en la era de la ebullición global«.
Desde la sede de la ONU en Nueva York, Guterres expresó su preocupación ante la realidad del cambio climático: «El aire es irrespirable, el calor es insoportable y el nivel de ganancias de los combustibles fósiles y la inacción climática es inaceptable».
Esta preocupante situación se ha visto reflejada en el informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Copernicus de la Comisión Europea, que confirmaron que julio de 2023 será el mes más caluroso jamás registrado. Las temperaturas extremas han sido evidentes durante este mes, con récords de altas temperaturas en distintas regiones del mundo.
Guterres hizo un llamado urgente a los líderes mundiales para que tomen acciones concretas y no pospongan más las medidas necesarias para enfrentar esta crisis climática. Insistió en que es posible limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados y evitar lo peor del cambio climático, pero para lograrlo es fundamental una acción climática dramática e inmediata.
Las consecuencias del calentamiento global son evidentes y trágicas, desde olas de calor en distintas regiones hasta devastadores incendios forestales que afectan la salud de las personas, el medio ambiente y las economías.
Tanto Copernicus como la OMM enfatizaron que las emisiones antropogénicas son el principal propulsor de estas temperaturas crecientes y recalcaron que se debe actuar con urgencia para mitigar los impactos futuros.
La llamada del secretario general de la ONU es un recordatorio serio de la importancia de tomar acciones inmediatas y efectivas para enfrentar el cambio climático y proteger el futuro del planeta. El tiempo apremia, y la responsabilidad recae en todos los líderes y ciudadanos del mundo para tomar medidas decisivas que eviten un futuro desastroso.