El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este miércoles una advertencia directa al mandatario ruso, Vladímir Putin, asegurando que enfrentará “graves consecuencias” si no pone fin a la guerra en Ucrania.
Las declaraciones se dieron durante un evento en el Centro Kennedy, en Washington, cuando la prensa cuestionó a Trump sobre la cumbre que sostendrá con Putin este viernes en una base militar en Anchorage, Alaska.
“Sí, habrá consecuencias muy graves”, afirmó el mandatario estadounidense, sin detallar en qué consistirían dichas medidas.
La reunión llega tras varios meses de creciente tensión, en los que Trump ha manifestado públicamente su frustración por la negativa del Kremlin a detener los bombardeos contra la población civil ucraniana. En repetidas ocasiones, el republicano ha advertido que está dispuesto a imponer nuevas sanciones a Rusia, un país que ya enfrenta severas restricciones económicas por parte de Occidente.
Trump reconoció que sus intentos previos por convencer a Putin de frenar los ataques, a través de conversaciones telefónicas, no han tenido éxito. Sin embargo, insistió en que su objetivo es “poner fin a la guerra” y que la cumbre en Alaska será un punto clave para evaluar la postura rusa.
Un escenario internacional en tensión
La guerra en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, ha provocado miles de muertes y el desplazamiento de millones de personas. Las sanciones económicas contra Rusia han golpeado su economía, pero hasta ahora no han logrado frenar la ofensiva militar.
La advertencia de Trump se produce en un momento en que la comunidad internacional mantiene la presión sobre Moscú y busca una salida diplomática al conflicto, mientras Ucrania continúa pidiendo más apoyo militar y financiero a sus aliados.
La cumbre en Anchorage será el primer encuentro presencial entre Trump y Putin desde que el republicano asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos, lo que genera expectativas sobre posibles avances o un endurecimiento de las tensiones bilaterales.