Siete villanos de la Revolución Mexicana

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El día de ayer se conmemoraron 106 del inicio del evento histórico más importante de la época moderna en nuestro país. La Revolución Mexicana (1910-1917) fue un periodo complejo y sangriento que costó la vida al alrededor de millón de compatriotas. En el escenario revolucionario, los actores interpretaron diversos papeles, unos actuaron propiamente en el conflicto armado y otros aprovecharon el río revuelto para dedicarse al vandalismo y la rapiña en esos años, convirtiéndose en antihéroes o villanos:

1. Victoriano Huerta, el Chacal

Nacido en Colotlán, Jalisco en 1850, fue un destacado militar porfirista que aniquilaba sin piedad a sus adversarios, de allí el sobrenombre de Chacal. Fue él quien escoltó a Porfirio Díaz cuando el dictador partió al exilio. Madero, lo nombra jefe de tropas federales para defender el Palacio Nacional. Durante la Decena Trágica, Huerta aprovechó la rebelión y en complicidad con Félix Díaz y del embajador estadounidense Henry Wilson, selló el Pacto de la Ciudadela, para dar el Golpe definitivo al gobierno de Francisco I. Madero.

Durante su mandato instaló una dictadura militar y disolvió el Congreso de la Unión. “Huerta fue el principal villano. Traicionó a todos, incluyendo a su jefe; mató a mucha gente, y lo hizo de muy mala manera, y con ello detonó muchas revoluciones; y todo por pura ambición,” dice el historiador Salvador Rueda.

2. José Inés Chávez García, el Atila michoacano

Conocido como el «ave negra de la Revolución» fue un bandido que militó bajo la bandera de Pancho Villa entre 1915-1918 y sembró terror en la región del Bajío. Los historiadores afirman que era cruel y desalmado. Asolaba y quemaba pueblos enteros, mataba a sangre fría, violaba a las mujeres, ordenaba ejecuciones masivas, torturaba a sus cautivos, les mutilaba y finalmente los colgaba de un árbol.

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Tras ser vencido en el sitio de Huandacareo y enfermó de influenza española, un cura se acercó a darle el viático de los moribundos y él le dijo: “Váyase, padre, yo soy el Diablo”.

3. Higinio Granda y la banda del automóvil gris
Por el año de 1915, un grupo de delincuentes conocidos como La Banda del Automóvil Gris robaban casas, bancos o establecimientos comerciales importantes. Una vez efectuado el delito, se subían a un vehículo gris, un Fiat modelo 1914, y huían hacia los barrios pobres de la ciudad.

De acuerdo con historiadores, los ciudadanos vivían asustados e indefensos; la situación de inseguridad que reinaba en el país por esos tiempos revolucionarios, era propicia para cometer toda clase de delitos, pues la inseguridad social era absoluta.

4. Heriberto Barrón, el más chaquetero

Heriberto Barrón fue director del diario La República, en Monterrey, Nuevo León, en 1908. Amigo personal del general Bernardo Reyes y enemigo de la Revolución.
Logró infiltrarse en el directorio del Partido Democrático y Madero siempre vivió preocupado por la participación de Barrón en el Partido Democrático porque poco antes había sido miembro del circulo político porfirista.

5. General Aureliano Blanquet, el cancerbero de Huerta

Militar porfirista que combatió a Madero y lo tomó preso por órdenes de Victoriano Huerta durante la Decena Trágica, junto con el vicepresidente José María Pino Suárez.

Fue integrante del pelotón que en 1867 fusiló al emperador Maximiliano de Habsburgo y a los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía. El mismo dio el tiro de gracia en el pecho al emperador cuando estaba agonizando.

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Enemigo confeso de la Revolución y seguidor de Victoriano Huerta, quien lo asciende a general de División y después a Ministro de Guerra y Marina, en 1913. En 1914 se exilió en Cuba junto a Huerta y regresa en 1918 para combatir al gobierno de Venustiano Carranza. Muere al caer de una barranca escapando de una gresca.

6. General Cecilio Ocón
Presidió el “tribunal” que condenó a muerte a Gustavo A. Madero, hermano del presidente. Además consintió su tortura, que incluyó toda clase de golpes y vejaciones.

Fue protagonista del Cuartelazo que originó la caída y posterior asesinato del presidente Francisco I. Madero.

7. Henry Lane Wilson, el embajador traidor

Abogado y publicista estadounidense fue el embajador de los Estados Unidos en México que conspiró contra el presidente Francisco I. Madero y respaldó la dictadura de Huerta.

En 1913, convocó en la embajada de Estados Unidos a los generales golpistas Victoriano Huerta y Félix Díaz para firmar el Pacto de la Embajada, conocido también como Pacto de la Ciudadela, cuyo objetivo era el derrocamiento de Madero.

La conspiración culminó con los asesinatos del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez. Así, Huerta accedió a la presidencia interina de México, dando origen a levantamientos armados en diversos puntos de la República Mexicana, prolongando y complejizando aún más el conflicto de la revolución.

Con información de El Financiero

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