El reciente nombramiento de Rosario Piedra Ibarra para un segundo periodo al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha desencadenado una controversia profunda al interior del partido Morena y revelado tensiones entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La columna de Carlos Loret de Mola expone una pugna de poder que, para muchos, representa el liderazgo efectivo de López Obrador en decisiones claves dentro del partido.
Sheinbaum y la lucha por la CNDH
Claudia Sheinbaum había respaldado a Nashieli Ramírez como su opción preferida para la CNDH, considerando su relación previa y las evaluaciones positivas que obtuvo en el proceso de selección. No obstante, el exmandatario López Obrador impulsó a Rosario Piedra, revelando una lucha interna en Morena. Según Loret de Mola, Sheinbaum quedó políticamente debilitada, en lo que describe como “la muestra de debilidad más grande que ha tenido la Presidenta”.
AMLO y el control en el Senado
La votación en el Senado, que terminó 87-36 a favor de Piedra, subrayó la influencia del expresidente en el proceso y reflejó la falta de cohesión en Morena. Los operadores políticos de AMLO, entre ellos Adán Augusto López y Ricardo Monreal, se encargaron de alinear el voto de las bancadas, aunque también enfrentaron desconfianza interna entre los legisladores del partido. El resultado mostró una clara falta de apoyo hacia Sheinbaum y evidenció las divisiones internas dentro de Morena.
Operadores clave y su papel en la votación
Loret de Mola menciona la intervención de figuras de confianza de López Obrador, como Rosa Icela Rodríguez y Luisa María Alcalde, en el proceso. Según el periodista, este esfuerzo por mantener el control político generó resistencias y desencadenó lo que describe como un “desaseo comparable al de hace cinco años”, cuando Ricardo Monreal fue clave en la elección previa de Rosario Piedra. La maniobra de AMLO, según Loret, transmite un claro mensaje de autoridad hacia Sheinbaum y su entorno, colocando a la presidenta en una posición vulnerable.
El simbolismo detrás del poder
Mientras la pugna por la CNDH se desarrollaba, figuras cercanas a AMLO, como Luisa Alcalde y Andy López Beltrán, asistían a un concierto de Paul McCartney. Loret de Mola describe esta escena como un símbolo de desconexión entre las esferas de poder y los conflictos de fondo, aludiendo a la famosa canción “Blackbird” para señalar esta indiferencia. Este contraste, según el periodista, subraya el complejo panorama que enfrenta Sheinbaum para consolidar su liderazgo y marca un fuerte llamado para demostrar su capacidad de mando si quiere ser la Presidenta con “A”.
La elección de Rosario Piedra es más que una simple decisión administrativa; representa una lucha de poder en el corazón de Morena, donde las tensiones entre los líderes actuales y los legados del pasado juegan un papel decisivo en el rumbo político del país.