«México cree firmemente que no basta con que el Consejo promueva y fortalezca esquemas de gestión de armas y municiones, sino que es imperativo atender el ciclo completo de vida de las armas, incluidas la intermediación, la transferencia y los usuarios finales. Nuestras gestiones deben poseer un enfoque preventivo, como se debatió aquí mismo la semana pasada, con el fin de mejorar la identificación de riesgos y evitar que las armas caigan en las manos equivocadas», dijo el canciller Marcelo Ebrard, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Así, Ebrard llamó a los actores privados a contribuir en acciones de regulación y monitoreo de las cadenas de distribución para evitar el tráfico de armas, el cual dijo que es «una amenaza a la paz y seguridad internacionales».
Agregó que el tráfico de armas es un fenómeno global que «afecta gravemente a la población civil, propicia la violencia, genera desplazamientos de personas que desean escapara de contextos de seguridad».