La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), encabezó una operación en Sinaloa que resultó en la localización y destrucción de dos narcolaboratorios. Los centros clandestinos se encontraban en las inmediaciones del poblado Los Cedros, en el municipio de Culiacán, una de las zonas de mayor presencia del crimen organizado en el país.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por la Semar, en estos laboratorios se aseguraron 180 kilogramos de drogas sintéticas listas para su distribución, además de 7 mil 400 litros y 2 mil 695 kilogramos de precursores químicos empleados en la elaboración de estupefacientes.
Equipamiento sofisticado para la fabricación de droga
En el lugar también se encontraron diversos equipos utilizados para el procesamiento de drogas, como cilindros de gas LP, reactores, destiladores, básculas, bidones, tinas y ollas de peltre. Estos implementos indican que los laboratorios tenían la capacidad de producir grandes volúmenes de drogas sintéticas, un negocio ilícito altamente rentable para las organizaciones criminales.
Las autoridades confirmaron que todo el material incautado fue destruido de manera inmediata en el sitio, bajo supervisión de la autoridad ministerial competente.
Golpe a la producción del crimen organizado
La operación representa un golpe significativo contra las estructuras del narcotráfico en el estado de Sinaloa. La Marina subrayó que estas acciones forman parte de la estrategia nacional para combatir la fabricación y distribución de drogas sintéticas, debilitando la infraestructura operativa de los grupos delictivos.
“La Secretaría de Marina, a través de la Armada de México, contribuye a la suma de esfuerzos para combatir las conductas delictivas traducidas en el establecimiento de laboratorios clandestinos. Con ello se debilita la producción y distribución de drogas por parte de grupos delictivos”, señaló la dependencia en su informe.
Precursores, un negocio global y peligroso
El hallazgo de más de dos mil kilos de precursores químicos confirma la magnitud de la amenaza que representa la producción de drogas sintéticas en México. Estos insumos, en su mayoría procedentes de Asia, son esenciales para la elaboración de sustancias como el fentanilo y las metanfetaminas, las cuales han generado una crisis de salud pública en diversas partes del mundo, especialmente en Estados Unidos.
Las autoridades continúan reforzando los operativos en el llamado Triángulo Dorado, una región que abarca partes de Sinaloa, Chihuahua y Durango, conocida por su difícil acceso y por ser un enclave de producción de droga a gran escala.