En un giro inesperado en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, recientes documentos entregados por el Gobierno Federal a las familias de los estudiantes han revelado un hallazgo inédito. Según informa Pablo Ferri de El País, estos documentos del Ejército Mexicano incluyen un informe del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) que describe el hallazgo de un autobús con estudiantes decapitados en Teloloapan, Guerrero.
El informe en cuestión fue remitido el 30 de septiembre de 2014, apenas cuatro días después de los ataques y desapariciones en Iguala. El CRFI, con sede en Iguala, envió la información a la comandancia de la IX Región Militar de Acapulco. Entre los datos recopilados sobre diversas protestas en la región, destaca la mención de un autobús con estudiantes decapitados encontrado en Teloloapan, un municipio a menos de 70 kilómetros de Iguala.
Lo más sorprendente del reporte es la falta de detalles adicionales sobre este macabro descubrimiento. No se menciona en otros documentos entregados recientemente a los padres de los 43 normalistas, y no existen registros periodísticos que corroboren este hallazgo en aquellas fechas. La cantidad de víctimas, sus identidades, las circunstancias de su muerte y el destino de los cuerpos permanecen desconocidos.
Tras una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 3 de junio, Vidulfo Rosales, abogado de las familias, señaló que el presidente se comprometió a que Claudia Sheinbaum, presidenta electa, retomará el caso para asegurar su seguimiento. Sin embargo, Rosales indicó que a pesar de la larga duración del encuentro, no hubo avances significativos en las investigaciones.
La próxima reunión con López Obrador está programada para el 3 de julio, aunque Sheinbaum no estará presente. Rosales mencionó que el presidente considerará la posibilidad de incluir a Sheinbaum en futuras reuniones para asegurar una transición efectiva y el continuo seguimiento del caso.
El hallazgo de los documentos y la nueva información revelada generan más preguntas que respuestas sobre el destino de los normalistas de Ayotzinapa. Las familias, que llevan casi una década buscando justicia y verdad, enfrentan una nueva etapa de incertidumbre y expectativa ante la posibilidad de avances concretos bajo la próxima administración.
Este caso, que ha resonado profundamente en México y en el extranjero, continúa siendo un símbolo de lucha por la justicia y la transparencia en el país. La revelación de estos documentos y la promesa de seguimiento bajo la administración de Claudia Sheinbaum mantienen viva la esperanza de que algún día se conocerá toda la verdad sobre lo sucedido aquella fatídica noche de septiembre de 2014.