Dos científicas ganaron el miércoles el Premio Nobel de Química por el desarrollo de un método de «edición genética» que podría reescribir el código de la vida, contribuyendo a nuevas terapias contra el cáncer y mejorando las perspectivas de curar enfermedades hereditarias.
La francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna compartirán el premio de 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de dólares) por el desarrollo de la herramienta CRISPR/Cas9 para editar con precisión el ADN de animales, plantas y microorganismos.
«La capacidad de cortar el ADN donde uno quiera ha revolucionado las ciencias de la vida», dijo Pernilla Wittung Stafshede, miembro de la Real Academia de Ciencias Sueca, en la ceremonia de concesión del galardón.
Charpentier, de 51 años, y Doudna, de 56, se convierten así en la sexta y séptima mujer en ganar un Nobel de Química, uniéndose a mujeres como Marie Curie, que lo ganó en 1911, y más recientemente, Frances Arnold, en 2018.
Se trata de la primera vez desde 1964, cuando la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin ganó el premio en solitario, en que no hay ningún hombre entre los ganadores del Nobel de Química.
Charpentier, que trabaja en el Instituto Max Planck para la Ciencia de los Patógenos en Berlín, dijo estar «muy emocionada» tras recibir la llamada desde Estocolmo con la noticia.
«Cuando ocurre, una está muy sorprendida y se siente que no es real», afirmó. «Pero obviamente es real, así que tengo que acostumbrarme ahora».
Doudna está utilizando en la actualidad al CRISPR en la batalla contra el coronavirus como cofundadora de la firma de biotecnología Mammoth, que se ha unido con GlaxoSmithKline para desarrollar una prueba para detectar infecciones.
«Lo que empezó como un proyecto de descubrimiento fundamental movido por la curiosidad se ha convertido ahora en una estrategia de avanzada usada por innumerables investigadores que trabajan para intentar ayudar a mejorar la condición humana», dijo Doudna en un comunicado emitido por Berkeley.
Información de Reuters