La colonia que vio morir a cientos de jóvenes el 2 de octubre de 1968 y luego fue sacudida por el sismo del 19 de septiembre de 1985, que dejó incontables víctimas, aparecen, según los vecinos, fantasmas que transitan por el barrio.
Circulan varias leyendas, entre ellas, la de la niña que murió sepultada en los escombros del edificio Nuevo León en 1985 y que apareció en los pasillos del complejo habitacional para dar un mensaje a sus padres y conmovió a los residentes del lugar.
Otra, es la historia de un joven vestido de blanco, que aparecía a las 2 de la mañana en la Plaza de las Tres Culturas, asustó durante años en la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco.
“Era un joven vestido con pantalón deportivo y playera blancos. Corría por la zona arqueológica y regresaba a la iglesia, se ponía a bailar en el atrio danza moderna, danza contemporánea, después se metía otra vez a la iglesia […] Corría tan rápido que parecía que flotaba, luego de 20 minutos desaparecía”, relata el cronista de Tlatelolco, Cuauhtémoc Abarca Chávez.
De acuerdo con él, un 2 de noviembre lo vieron acercarse a la ofrenda que ponían en la plaza: “le dije a los vecinos que platicáramos con él, pero todos dijeron que no”. Pero una vecina habló con él para decirle que ya no era de este mundo, y dejó de aparecer.
Historias fantásticas de un sitio que fue escenario desde la época prehispánica de batallas y sucesos violentos que permanecen en el imaginario hasta el día de hoy.
Con información de El Universal