Después de una década de espera, el Gobierno federal da luz verde a la primera fase del Tren México-Toluca, un ambicioso proyecto ferroviario que ha sido objeto de amplio debate y que se espera beneficie a millones de habitantes en la zona. A pesar de la expectativa, esta primera etapa solo cubrirá un tramo parcial del recorrido, desde Zinacantepec hasta Lerma, en el Estado de México, con una tarifa inicial de 15 pesos por boleto.
La inauguración de esta fase inicial marca un hito importante en la ejecución de este proyecto, que fue heredado de la administración anterior. Según el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, la obra completa, que llevará a los pasajeros desde Observatorio hasta Toluca, se espera que esté operando en el primer trimestre del próximo año.
El costo total de la obra se estima en alrededor de 96 mil millones de pesos, y se espera que, una vez en funcionamiento completo, beneficie a una amplia población en la zona. Para el próximo año, se prevé transportar a 81 mil pasajeros entre las estaciones Zinacantepec y Lerma, con un punto de inicio en Observatorio.
En cuanto a la operación actual, el tren funcionará inicialmente con cuatro estaciones operativas: Zinacantepec, Pino Suárez (Toluca centro), Tecnológico y Lerma. Este servicio funcionará con cuatro trenes, cubriendo un recorrido de 20 kilómetros en tan solo 14 minutos. Además, se ha anunciado que cada 10 minutos partirá un tren de las terminales, brindando servicio desde las 6:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche.
El precio completo del recorrido será anunciado por el Fonadin, la entidad encargada de la operación, una vez que el tren esté en funcionamiento total, previsto para el próximo año. Esta inauguración marca un paso importante hacia la mejora de la infraestructura de transporte en la región, aunque se espera que el proyecto completo brinde un servicio más completo y eficiente a los viajeros.