Elon Musk está en el centro de la polémica por varios problemas en su red social X, anteriormente conocida como Twitter. La primera controversia surge por el reciente cambio en la política de datos de X, donde la plataforma comenzó a entrenar su modelo de inteligencia artificial, Grok, con todos los tuits de los usuarios sin su consentimiento explícito. Este cambio se realizó sin notificar a los usuarios, lo que ha generado preocupación entre los especialistas en privacidad y reguladores.
La Comisión Europea ya había abierto un expediente a X por “engañar a los usuarios” con su sistema de verificación de cuentas, y ahora, este nuevo cambio podría acarrear más sanciones. Un portavoz de la Comisión Irlandesa de Protección de Datos ha expresado su sorpresa y está esperando una respuesta de Musk y su equipo. Según la normativa de la UE, los usuarios deben otorgar su consentimiento de forma clara y explícita para que sus datos sean utilizados.
Para evitar que X recopile sus datos para entrenar IA, los usuarios deben ajustar la configuración en la versión web de la plataforma. Deben desmarcar la opción en la sección de configuración de Grok. Sin embargo, esta opción no está disponible en la aplicación móvil, lo que podría complicar aún más la situación legal para Musk.
A esta controversia se suma otra grave infracción: Musk compartió un video manipulativo sobre Kamala Harris en X sin indicar que se trataba de un deepfake. Este video, que usa tecnología de IA para recrear la voz de la vicepresidenta de EE. UU., ha sido difundido sin la advertencia correspondiente, lo que podría violar las políticas de la plataforma sobre contenido sintético y manipulado.
This is amazing 😂
pic.twitter.com/KpnBKGUUwn— Elon Musk (@elonmusk) July 26, 2024
El video, publicado originalmente como una parodia por la cuenta de YouTube «Mr Reagan», muestra a una voz generada por IA haciendo afirmaciones falsas sobre Harris. Aunque la cuenta etiquetó el video como parodia, Musk lo compartió en su perfil sin indicar su naturaleza manipulada. Esto ha generado críticas tanto de la campaña de Harris como de los defensores de la integridad informativa.
La acción de Musk no solo ha violado las políticas de X, sino que también podría influir en la opinión pública en un momento crítico para las elecciones en EE. UU. Esta situación pone en evidencia los riesgos asociados con la inteligencia artificial y la manipulación de información en las redes sociales.
A medida que las investigaciones avanzan, tanto los usuarios como los reguladores estarán atentos a las medidas que tomará Musk para remediar estas situaciones y a las posibles sanciones que podría enfrentar.