El peso mexicano inició la semana con un ritmo desafiante, retrocediendo más del 2 por ciento en los últimos cinco días debido a diversos factores globales: la recuperación del yen japonés, la pausa en la inversión de Elon Musk y las críticas de Donald Trump contribuyeron a esta caída.
La decisión de Elon Musk de detener una inversión de 10 mil millones de dólares en Nuevo León impactó negativamente el optimismo sobre el nearshoring, una tendencia que busca acercar la producción al mercado estadounidense. Musk mencionó el riesgo político relacionado con las promesas de Trump de imponer aranceles adicionales a los productos mexicanos. Trump, además, sugirió acciones contundentes contra los cárteles de la droga, lo que generó incertidumbre adicional.
Alejandro Silva, director de inversiones de Silva Capital Management, comentó que la narrativa del nearshoring se ha visto afectada hasta obtener un resultado electoral claro. Además, el repunte del yen desalentó a los operadores de carry trade, quienes buscaban beneficiarse de las altas tasas de interés en México.
La planta de Tesla en Monterrey, símbolo del nearshoring, sufrió un golpe con la pausa en la inversión, afectando la percepción del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la inversión extranjera récord en el país. Gabriela Siller, jefa de análisis económico de Grupo Financiero Base, señaló que el peso podría depreciarse aún más, acercándose a los 19 pesos por dólar.
El presidente López Obrador desestimó las preocupaciones de Musk, calificando las amenazas de Trump como un engaño. Sin embargo, Trump ha intensificado sus ataques contra México, prometiendo aranceles y deportaciones masivas, lo que ha incrementado la volatilidad del peso.
El yen alcanzó su nivel más alto en más de dos meses, provocando liquidaciones en activos de mayor rendimiento. Los estrategas de JPMorgan Chase & Co. recomendaron a sus clientes cubrir su exposición al peso debido a los riesgos actuales, manteniendo su cobertura en MXN.