La Organización de los Estados Americanos cerró ayer su 47 Asamblea General, celebrada en Cancún, sin una resolución sobre una intervención en el proceso político interno que lleva adelante Venezuela.
El grupo de países liderado por México intentó aprobar sin éxito un texto que incluyera la petición de cancelar la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela.
La iniciativa apoyada por Estados Unidos, Brasil, Argentina y México, todos con gobiernos de tendencia neoliberal, no obtuvo los 24 votos necesarios para ser aprobada en el plenario del organismo.
El Gobierno de Venezuela, que rechaza cualquier mediación de la OEA, ha celebrado durante estos días como una “victoria” diplomática el que no se haya aprobado ningún texto sobre su crisis.
Con información de El País