El nombre de Raúl Rocha Cantú, empresario regiomontano y actual propietario del certamen Miss Universo, volvió a colocarse en el centro del escándalo. La Fiscalía General de la República solicitó una orden de captura en su contra por presunta participación en una red criminal dedicada al tráfico de drogas, armas y combustible entre Guatemala y México. La acusación lo señala como uno de los operadores clave de una organización transnacional vinculada al trasiego de mercancía ilícita a gran escala.
Según la investigación, Rocha Cantú habría participado en el contrabando de combustible desde Centroamérica, utilizando bodegas y centros de almacenamiento en Querétaro. Las autoridades detectaron que el combustible ingresaba de manera ilegal, se ocultaba en instalaciones industriales y posteriormente era distribuido en territorio mexicano a través de una red de transporte operada por distintos intermediarios.
El caso escaló el pasado 22 de febrero, cuando la FGR analizó un disco duro asegurado durante un cateo en Querétaro. En ese material se habría encontrado evidencia que vincula al empresario con operaciones de importación y venta de hidrocarburos fuera del marco legal. Los documentos, correos y listas de distribución halladas reforzaron la acusación de delincuencia organizada.
Rocha Cantú no es ajeno a la controversia. Su nombre reapareció tras el incendio del Casino Royale en Monterrey en 2011, tragedia en la que murieron 52 personas después de un ataque perpetrado por un grupo criminal. Aunque él negó cualquier responsabilidad en la operación del establecimiento, su relación con el caso nunca dejó de generar cuestionamientos en la opinión pública.
La solicitud de captura también abarca a otros empresarios y operadores vinculados a actividades presuntamente ilícitas, incluyendo redes de tráfico que operan desde Guatemala y que habrían mantenido rutas y estructuras en México durante años. La FGR sostiene que las evidencias recabadas permiten establecer patrones de operación, uso de empresas fachada y triangulación financiera para ocultar ganancias provenientes del delito.
Los señalamientos contra Rocha aparecen en un momento en el que el certamen Miss Universo busca reposicionarse internacionalmente bajo nuevas inversiones y estrategias comerciales. Sin embargo, la sombra del expediente penal podría desencadenar un conflicto empresarial y legal que impacte directamente en la imagen global del certamen.
El proceso sigue en curso y la Fiscalía espera que un juez federal de control determine si procede la orden de captura. De confirmarse, el caso marcaría uno de los golpes más mediáticos del año en materia de delincuencia organizada, involucrando a un empresario con presencia internacional y con relaciones en distintos sectores económicos.

