La política mexicana vuelve a ser exhibida, esta vez desde una pista de atletismo. Alejandra Chedraui Peralta, diputada federal de Morena y presidenta de la Comisión de Cambio Climático, fue captada haciendo trampa en el Maratón de la Ciudad de México 2024.
Según múltiples denuncias en redes sociales, Chedraui arrancó la competencia en el kilómetro 20, es decir, cuando la mitad del recorrido ya había pasado. Pese al evidente atajo, cruzó la meta y recibió la medalla como si hubiera completado los 42 kilómetros.
Del podio al escándalo digital
El engaño no pasó desapercibido. Usuarios comenzaron a señalar la trampa y pronto el caso se viralizó con la etiqueta #LaDeMadrazo versión 2024, en referencia al histórico caso de Roberto Madrazo, quien en 2007 fue descalificado por hacer trampa en el Maratón de Berlín.
En medio de la polémica, la diputada borró todas las publicaciones e historias relacionadas con su participación en la carrera de su cuenta de Instagram, además de bloquear los comentarios de crítica que inundaban sus redes.
Un símbolo de la política mexicana
El episodio generó indignación no solo entre corredores y aficionados, sino entre ciudadanos que ven en este hecho una metáfora del comportamiento político en México: cortar camino, aparentar méritos que no existen y luego intentar borrar las huellas de la trampa.
“Si no puede correr un maratón con honestidad, ¿cómo podemos esperar que dirija una comisión clave para el país con ética y responsabilidad?”, cuestionaron en redes sociales.
La ironía del cargo
Lo más preocupante es que Alejandra Chedraui no es cualquier legisladora. Preside la Comisión de Cambio Climático, un puesto que demanda ética, compromiso y credibilidad. Hoy, su imagen está severamente cuestionada por un acto que refleja falta de honestidad y congruencia.