La inauguración de la nueva sede del restaurante Pujol del aclamado Chef Enrique Olvera. Con un exclusivo menú, el chef recibió a cincuenta invitados en la nueva dirección de su restaurante. Considerado uno de los mejores a nivel mundial y el mejor en nuestro País. Es así como el embajador de la marca Mercedes-Benz contó con el apadrinamiento de Radek Jelinek (director y presidente de Mercedes-Benz México) y amigos cercanos que le desearon un camino lleno de éxitos al reabrir su restaurante.
Tras diecisiete años de su apertura, el chef Olvera sirvió la última comida del Pujol original. Dos meses después, con dos años de trabajo detrás, la nueva sede abrió sus puertas. La larga espera y preparación del local de Tennyson 133 podría atribuirse a la atención al detalle del chef. Él y su equipo lo han cuidado todo: la textura de las mesas de madera, el tono gris del piso de granito, el estacionamiento de bicicletas, el suelo hundido detrás de la barra para tener al personal a nivel de la vista de los clientes sentados incluso la distribución de la cocina.
El nuevo Pujol busca tener un balance entre lo casual y lo íntimo. El restaurante toma su inspiración de la arquitectura moderna de mediados del siglo: el comedor está lleno de luz y decorado con materiales sumamente simples. El espacio es abierto pero dividido, con un pequeño jardín rocoso que pareciera un patio mexicano, la larga barra atraviesa el lugar y una ventana a lo largo de todo el comedor. Todo esto cumple con parte de la misión de Olvera: crear un lugar que hiciera a cualquiera sentirse en México. Se apoya de materiales y pisos que recuerdan tradiciones locales además de los elementos hechos o diseñados en nuestro País; excepto por cubiertos y copas d vino, todo en el restaurante lo está.