Este es un proceso que se ha vuelto exigencia y legalmente obligación a cumplir en los últimos años en nuestro país. El modelo se imitó de otras organizaciones médicas de orden internacional, por considerar, que esto puede llegar a garantizar la vigencia en la práctica de los médicos, ofreciendo de esta forma a sus pacientes actualidad y habilidades para su atención.
Sin embargo también ha generado una gran polémica por el tiempo, costos, requisitos y limitaciones que tienen algunos médicos para poder llevarla a cabo con celeridad y sin complicaciones.
En nuestro país hay dos formas de certificarse por segunda vez, una es realizando el examen que el consejo prepara cada año y la otra es a través de actividades curriculares que involucran a la práctica médica, las actividades académicas, la docencia, la investigación, la participación en asociaciones y sociedades relacionadas, la asistencia a cursos y congresos, finalmente la publicación de artículos en libros o revistas.
Se lleva a cabo dependiendo de la especialidad cada cierto número de años promedio de 5 para mi especialidad medicina interna. Es un esfuerzo por estandarizar los procesos para que ofrezcamos niveles de atención muy similares en calidad y cualidad.
En USA se ha suscitado una polémica por los costos y los requisitos que llevaron a los médicos a crear un nuevo sistema de certificación más accesible y gentil para los médicos de las diferentes especialidades.
Este artículo fue publicado y se somete a discusión la justificación de tener que certificarse de manera obligatoria cada 10 años.
Después de terminar una especialidad médica en nuestro país es requisito cada cierto periodo de tiempo garantizar que los conocimientos adquiridos están aún vigentes a través de una serie de requisitos que involucran enseñanza, asistencia hospitalaria, participación en textos, conferencias, asistencia a cursos, congresos y participación dentro de las organizaciones médicas.
Los costos para los médicos se vuelven complicados por tener que invertir para lograr esta certificación vigente, tiempo y dinero, cuestionando en muchas ocasiones la metodología, y la justificación de la existencia de los Consejos y sus exigencias, sin que s haya probado que esto necesariamente signifique una mejor atención médica, disminución de los problemas de salud, eficiencia en la atención y/o abatimiento de complicaciones que tienen quebrados a los sistemas de salud actualmente en todo el mundo.
Hasta el momento no se habían realizado estudios comparativos de lo antes mencionado para determinar si realmente existe diferencia entre un médico certificado y otro que no lo esté.
En Los Estados Unidos de Norte América desde hace dos años los médicos se han quejado por tener que hacer vigente su certificación cada 5 años, se oponen arguyendo que la inversión que tiene que hacer en Cursos, Congresos, Seminarios, conferencias, trasladado a tiempo y dinero, no los hace mejores médicos, les quita tiempo y les hace perder mucho dinero.
El Annals of Internal Medicine publicó un estudio este 2015 que evalúa la carga que los costos representan para los médicos y que han sido impuestos por el Consejo Americano de Medicina Interna (CAMI). La polémica se suscitó cuando se impuso un aumento en costo del 35% a la Certificación del CAMI y un 26% más de tiempo requerido para lograrla.
Los médicos al calcular los costos en dólares para el tiempo que invierte el médico en lograr su certificación, trasladado a horas de trabajo, consideran que gastan $23, 670.00 dólares (el costo en realidad oscila entre $16, 725.00 y $40,495.00 dólares en el primer caso para los internistas generales y el segundo caso para hematólogos oncólogos). Un médico gasta aproximadamente 180 horas por años de trabajo en este proceso de certificación, que representa el 90% del costo durante 10 años.
Como grupo los internistas pagarán un total de $5.7 millones de dólares en el transcurso de 10 años, si aceptan el nuevo esquema del CAMI a diferencia de 4.5 millones de dólares que pagaron hasta el año 2013 con el antiguo esquema de certificación.
El Coautor de este estudio o investigación, el Dr. Dhruv Kazi, MD, exige una evaluación rigurosa del programa de certificación, que compruebe que esto realmente beneficiará a los pacientes y que justifica el gasto que harán los médicos. El Dr. Kazi, profesor asistente en la Universidad de California de San Francisco, considera que una inversión tan grande debe estar impulsada por las evidencias que hasta el momento no han sido presentadas (publicación de Medscape Medical News).
Cuando se añade el valor en dólares de tiempo del médico, calculado como un salario por hora más el costo de los beneficios marginales, a los honorarios MOC, internistas y especialistas de medicina interna pagará, en promedio, $ 23,607 para la recertificación, según el estudio. Este costo oscila entre $ 16,725 para los internistas generales a $ 40,495 para los hematólogos-oncólogos. Tiempo del médico, que viene a aproximadamente 180 horas por médico en el transcurso de 10 años, representa el 90% de los costos totales.
Como grupo, los internistas y especialistas IM pasarán un gran total de $ 5,7 mil millones en el transcurso de 10 años bajo el nuevo esquema de la ABIM, el estudio encontró. Eso se compara con 4500 millones dólares si los médicos estaban cumpliendo con los requisitos MOC menos rigurosos que estaban en vigor en 2013.
Coautor del estudio Dhruv Kazi, MD, exige una evaluación rigurosa del programa de MOC del ABIM y sus efectos en la atención al paciente para justificar ese gasto.
«Una inversión tan grande debe ser impulsada por la evidencia», dijo el Dr. Kazi, profesor asistente en la Universidad de California en San Francisco, en una entrevista con Medscape Medical News. «No vemos la evidencia.»
El Presidente del CAMI y Consejero Delegado Dr. Richard Baron, Comenta que la mayoría de los médicos pasan una gran cantidad de tiempo e invierten mucho dinero para mantenerse al día en sus diferentes áreas, independientemente de lo que les pide el CAMI. El programa del CAMI se limita a crear una infraestructura con diferentes requisitos que suman horas y actividades sin que esto necesariamente se manifieste en más trabajo, o en disminución de las erogaciones en miles de millones de dólares en salud por estar los médicos certificados.
Antes de 1990, la certificación una vez obtenida duraba toda la vida. Después de 1990 se establecieron periodos de 10 años para volver a certificarse, donde se requería pasar un examen y completar varios módulos de formación médica y actualización. En el 2013, los médicos requerían ganar 100 puntos módulo cada 10 años, 20 puntos en los ejercicios de evaluación práctica además de tener que pasar un examen.
El escándalo se suscitó en el 2014, cuando se exigió a los médicos obtener los 100 puntos en módulos cada 5 años y exigir la obligación de participar en una actividad del Consejo por lo menos cada dos años. Se incluyeron los módulos donde se tenía que considerar la opinión y valores de los pacientes y sus familiares para la toma de decisiones médicas, con la finalidad de preservar la seguridad y puntos de vista del paciente. Además se incrementó el costo de los módulos un 16%, en dólares $1, 940.00 para los internistas y en 39% o sea $2,580.00 dólares para una recertificación de subespecialidades.
Surgió una rebelión de Internistas y subespecialistas, se envió un escrito con 23 mil firmas pidiendo que la recertificación se limite a un examen cada 10 años, el líder de este movimiento el Dr. Paul Teirstein y otros disidentes constituyeron una organización rival del CAMI llamada Consejo Nacional de Médicos y Cirujanos (CNMC), que promete un camino mucho más fácil y con más significado para obtener la certificación (Revelación de Eric Topol, MD, editor en Jefe de Medscape y ahora miembro de la junta asesora del CNMC, posición por la que no recibe salario)
En respuesta el CAMI realizó concesiones suspendiendo la evaluación práctica, los módulos del paciente, los requisitos del módulo para seguridad de los pacientes y se decidió reconocer la mayoría de las formas de educación médica avalados por el Consejo de Acreditación para Educación Médica Continua, como créditos para puntos de entrenamiento.
Así también la CAMI anunció en junio de 2015 que actualizaría el examen de recertificación a partir de otoño. Se aceptó también que los médicos certificados en nueve especialidades de medicina interna ya no tendría necesidad de ser certificados por la mesa de especialidad, las especialidades consideradas fueron especialistas en insuficiencia cardiaca, en trasplante cardiaco, electrofisiología cardiaca clínica, cardiología intervencionista, enfermedad congénita del adulto, hepatología de trasplante, medicina del adolescente, medicina paliativa, medicina del sueño y medicina del deporte.
Disputa metodológica
El nuevo diseño de los requisitos facilitaría mucho lograr la recertificación tan solo con las actividades que los médicos realizan de manera cotidina. Puede lograr créditos por el 100% de lo requerido sin problemas. (Dr. Kazi, Dr. Baron)
El Dr. Baron dijo que un estudio publicado en JAMA en diciembre pasado comparó los resultados de salud de los beneficiarios de Medicare tratados en 2001 por dos grupos de internistas. Un grupo tenía la certificación del consejo permanente obtenido en 1989. El otro grupo, inicialmente certificado en 1991, tuvo que conseguir recertificado en 2001. Los autores encontraron que los costos anuales de salud disminuyeron a una tasa más baja en los siguientes años para los pacientes de Medicare tratados por los internistas recertificados. Los costo de la atención de los pacientes atendidos por internistas certificados y recertificados, redujo el gasto por beneficiario en un 2,5%. Es decir si el gasto total de Medicare por año supera $ 550 mil millones, este 2,5% de ahorro de costes se acerca $ 15 mil millones al año, dijo el Dr. Baron, por lo que considera que estar certificado y recertificado vale la pena.
Se considera que puede haber conflicto de intereses en este estudio puesto que el CAMI lo financió además de que cuatro de sus ocho autores están afiliados a la organización.
Dr. Kazi dijo que considera que el estudio de JAMA como una prueba de concepto es válida, para justificar la recertificación, pero no reivindica los cambios introducidos en 2014.
Se considera que se necesitan más estudios, que garanticen que los $ 5.7 mil millones de inversión que los internistas y especialistas harán en el transcurso de los próximos 10 años realmente no sean cuestionados, dijo el Dr. Kazi.
El grupo disidente del Dr. Teirstein dijo a Medscape Medical News que el estudio del Dr. Kazi confirma los costos y tiempo que los médicos invierten, sin embargo comenta, que es una cantidad exorbitante de tiempo, energía y dinero que tienen que gastar en un proceso que no se ha demostrado que añada un beneficio para los pacientes o los profesionales en salud».
Los colegas, agregó, no se quejan de invertir un cierto número de horas para mantenerse al día en su área médica, la queja es que la mayoría de los médicos no encuentran una equivalencia entre el tiempo que invierten en actualizarse y entrenarse, con los requisitos que se les pide para la recertificación.
Aunque los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses se ha suscitado una gran polémica.
Ann Intern Med. Publicado en Internet el 28 de julio 2015