El nuevo avión presidencial nombrado “José María Morelos y Pavón”, Modelo Boeing 787-8, llegará al país en los próximos días, luego de que un supuesto peritaje encargado por el gobierno determinó que en caso de vender la aeronave, se tendría una pérdida de 58% de su valor.
En un comunicado, la Presidencia de la República recordó que fue la pasada administración la que concretó la compra en noviembre de 2012. Explicó que el costo de la aeronave, más todos los trabajos de adecuación y equipamiento, certificaciones y un paquete de refacciones costó 218.7 millones de dólares. Aclaró que se pagó una cobertura para que el tipo de cambio se pagara a 13.5 pesos por dólar, por lo que el costo real fue de dos mil 952.4 millones de pesos.
El estudio concluyó además que, de comercializarse con su configuración actual en el mercado de aeronaves privadas, se prevé que la venta podría concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses, dadas las características de este mercado y la complejidad del contexto económico actual.
«En virtud de la pérdida que ocasionaría la venta al erario público y a que prevalecería la necesidad de renovar el avión presidencial a un tipo de cambio mayor, se determinó conservar la propiedad de la citada aeronave», concluye el comunicado.
Con información de El Universal